En la noche de ayer tuvo lugar la esperada primera cita murguera del 2024, que dio el pistoletazo de salida al concurso de murgas de Santa Cruz.

La fase, en la que participaron 7 formaciones y que gozó de un buen nivel general salvando excepciones, coronó a Trapaseros como ganadores de la velada seguidos muy de cerca por unas Burlonas arrolladoras.

DESBOCADOS (2006)
Los de Juani Padilla tienen un reto enorme: levantar un recinto y hacerse un hueco en la final siendo últimos de fase y empezando a cantar pasadas las 01:00 horas. Esta murga, que lleva muchos años trabajando duro por hacerse un hueco en la final como pasó en 2020 y 2023.

“La envidia” hace méritos en su introducción, que te mete de lleno en su letra. Primera crítica para los canariones y su envidia: “no te envidio nada, ni el agua con gas”. Pasaron a narrar entonces la envidia que hay en el carnaval por un cartón para seguir con las envidias entre derecha e izquierda. Tiran entonces de ironía para criticar a la monarquía, los bancos y la clase política y concluir cantándole al nacionalismo, que deja que nos “vacilen por aquí y por allí”. Sacaron garra para criticar el machismo, el racismo y la homofobia y terminaron cantándole a la mujer.

En “Atando hilos”, su segunda propuesta, comenzaron advirtiendo “que nadie piense que hay un hilo conductor”, pero sí que lo había y lo supieron aprovechar. Tras presentarle al público los diferentes tipos de “hilos” que existen engarzaron con los hilos de las marionetas, que utilizaron para criticar la corrupción a través del Caso Mediador. Pasaron entonces a criticar la subida de sueldo del alcalde de Güímar para seguir moviendo hilos y reivindicar más recursos para la salud mental y criticar las listas de espera. Concluyeron pidiendo al público que sacase unos hilos rojos de sus asientos para en sus últimas estrofas contar que no hay nada mejor para un murguero que conectar con el público.

Desbocados tuvo una difícil misión y la luchó hasta el último minuto. Los de la Cuesta Piedra pueden presumir de haber conseguido mantener al público consigo durante todo su repertorio. La actuación, que fue de más a menos, brilló por algunas muy buenas estrofas y una fuerza sobre el escenario que les caracteriza.


CHINCHOSOS (1988)
Y llegó el turno de uno de los pasacalles más míticos del concurso: “Soñé… con ver de cerca tu mirada”. Los que se quedaron tras el paso de Trapaseros en el Recinto, que no fueron muchos, bailaron junto a ellos y disfrutaron de la esencia murguera más pura.

“El caradura” fue su primera propuesta, en la que comenzaron criticando las condiciones laborales que ofrecen los empresarios “no seas caradura y digas que la gente no quiere trabajar” o la situación de los autónomos. Pasaron entonces a criticar a la prensa por “aprovecharse de lo que pasó con Rubiales” y homenajear a las ganadoras del mundial parando su canción para darles un aplauso. Vuelve a sonar la percusión e intentan remontar el tema llamando caradura a Pedro Sánchez, al sanitario que culpa al ciudadano por ir a urgencias, los vecinos o el que va con la música en la guagua. En resumen: caraduras todos.
En su segundo, “pasar por el aro” comenzaron confesándose a ritmo de la Pantoja y diciendo que están cansados de llevar el nombre “Chinchosos” que tanto pesa. Y crítica a la prensa local que da cobertura al concurso para reconocer que quieren estar en la final y pasar a lamentarse por haber quedado en el puesto 12 en la anterior edición. Y Chinchosos le canta a Alexis Hernández, fundador de esta murga para reclamar su atención y decirle que él no es de Chinchosos. Concluyeron criticando a la iglesia por sus declaraciones homófobas y la subida generalizada de los precios.

Quisieron, pero no pudieron pasar por el aro y el público tampoco pasó, ni si quiera pasó por el aro la elegancia por sus estrofas más críticas. Lo que pensaron, lo cantaron sin darle una vuelta. Los Chinchosos que tiraron por el humor y la interacción como baluartes de su actuación en 2023 este año parecían enfadados con el mundo.


TRAPASEROS (1991)
No se habían retirado los biombos y el Recinto coreaba su nombre, y no es para menos. Los ganadores del concurso en 2023 han generado muchas expectativas y están en la boca de todos tras su triunfo, obra del tándem formado por Adrián Montesdeoca y Adrián García. Solo escuchas dos acordes y ya sabes que vienen con intención de revalidar.

En su primero, “los errores”, hicieron gala de una crítica algo ligera pero bien defendida que conectó con el público. Comenzaron enumerando errores de la vida cotidiana para pasar a tirar dardos envenenados a Miguel ángel Ramírez, Rosa Dávila y Ana Oramas, entre otros. Pasaron entonces a desgranar los fallos del concurso: precios muy altos en la cantina, murgueros que venden letras en Las Palmas o exageración de las medidas de seguridad. Y se reservaron lo mejor para el final, concluyeron cantando que el peor error es tener prejuicios para hacer un canto a la diversidad y sacar banderas LGTBI criticando a los partidos que quitan derechos adquiridos por sus prejuicios.

En “un tema camuflado” utilizaron las pantallas del Recinto para introducir al público en su canción. Comenzaron camuflándose en diferentes puntos de Santa Cruz para criticar que aún no hayan retirado la estatua de Franco o que tengan la Plaza de Toros abandonada. Pasaron entonces a hablar de cómo camuflaron lo que sucedía con el incendio forestal y arremeter contra el Cabildo, el Phe Festival y la Televisión Canaria. Y de ahí a una crítica a Bermúdez por tener los barrios olvidados y no querer ver a los vagabundos de la ciudad. Tras esto un homenaje a Alicia, locutora que da voz al tranvía, para defender la esencia y el acento canario y concluir con una reivindicación de recursos de la sanidad pública para la salud mental.

Subieron el nivel del concurso con sus estrofas y sus voces, que sonaron con mucha potencia y afinación. Aunque quisieron cantarlo todo, sus letras estuvieron bien argumentadas y estructuradas. El hilo conductor de ambas canciones se mantuvo durante todo el recorrido y la puesta en escena del segundo tema hizo brillar su actuación. Sus finales, facilones pero efectistas, levantaron al público de la silla. Firmaron la mejor actuación de la noche seguidos muy de cerca por Burlonas.


DESATADAS (2019)
Salir detrás de Burlonas fue el mayor reto al que se enfrentaron las del Sobradillo. Desatadas volvió con ilusiones renovadas y estrenando director musical, La Juana. En su presentación y pasacalles lucharon por sostenerle el pulso al concurso y lo cierto es que sorprendió cómo sonaron en su inicio.

Entramos en su primer tema, en el que se caracterizaron como turistas para hacer una crítica al modelo turístico de las islas. Todo bien hasta que dos voces sobresalen por encima de lo que canta la murga y rompe el ritmo. Tras el diálogo hablan de la especulación, de los desahucios y el propia de la vivienda en las Islas. Pasan entonces a criticar las condiciones laborales de las personas que trabajan en el sector hotelero y la gestión de las aguas residuales. Y de ahí a homenajear a quienes combatieron el incendio forestal y reclamar más recursos para frenar los incendios. Concluyeron comparando los récords de turistas con los datos sobre pobreza.

En su segundo se convirtieron en arquitectas para invitar al público a adentrarse en las entrañas del carnaval. Y comienza la crítica a Fiestas por tener a grupos sin locales de ensayo o por politizar el Carnaval. Pasaron entonces a hacer una oda a la labor social y cultural de los grupos de la fiesta para continuar criticando el fanatismo y pidiendo respeto para los participantes. Concluyeron recordando que son carnaval.
Comenzaron bien. Su notable mejoría musical se hizo notar y lo cierto es que, hasta ahora, todas han mantenido un nivel aceptable. Fueron sembrando en el primer tema, entorpecido por la falta de dicción por momentos, una actuación discreta pero acertada hasta que se desinflaron en su segundo. No tenían una tarea fácil y supieron tirar adelante con dignidad y un repertorio que tuvo alguna que otra buena estrofa.


BURLONAS (2012)
La marca de Tana Rodríguez -Distraídos- en su fantasía es innegable. Trece años sobre el escenario cantando el archiconocido “Soñando siempre en febrero”, con el que arrancaron su actuación arropadas por un recinto que aún se encontraba a tres cuartos de su capacidad. Son una tropa y suenan como tal.

“Te voy a dar la razón por ahora” apuntaba maneras desde su presentación, que no desaprovecharon para empezar a lanzar dardos envenenados. En su canción nos recordaron que todos somos culpables de tener la sociedad que tenemos y que ya está bien de mirar para otro lado cuando presenciamos actos homófobos, machistas o incívicos. Qué letrón. Tuvieron para repartir a la clase política por haber hecho de las instituciones un espectáculo y también para reivindicar que entre todos nos hemos cargado el carnaval. Interactuando con el público concluyeron su canción.

Y por si fuera poco llegó el segundo, un rajazo de principio a fin al turismo en Canarias. Comenzaron con la canción “vivo en un archipiélago” presumiendo de paraíso para pasar a la realidad y narrar el problema de vivienda que existe en Canarias. Siguieron entonces criticando que el dinero que deja el turismo se va fuera de las islas y se preguntan “¿Será el hotelero quien gobierna Canarias? Arremetieron contra los políticos cómplices del sistema, contra el reparto de licencias, la construcción descontrolada y la contaminación en la costa para cerrar con un recinto en pie gritando con ellas “que no me da la gana de que destruyan Canarias” y reivindicar que debemos defender nuestros derechos. Mágicas.

Empezó el concurso ¿caben más contenidos en dos temas? ¿Se puede cantar todo eso con coherencia, estilo y elegancia? Vaya si se puede. Pletóricas. Hicieron la mayor y se superaron un año más a sí mismas. Críticas, estructuradas, con potencia, conectando con el público y cantando verdades sin medias tintas. Ya sabemos ahora que en la final solo quedan 7 plazas porque ellas se aseguraron la suya con nota. De otra galaxia.


TRABACHONES (2019)
Minutos antes de las 22:00 horas arrancaba Trabachones como un cañón y críticos hacia el carnaval desde la primera estrofa, marca de la casa. Los de Yone Expósito han llegado para quitarse la espinita de 2023 – año en el que no pasaron a la final- e intentar ganarse un hueco en la final del viernes.

Tras su pasacalles arrancó “Por mi santo carnaval”, que comenzó con una crítica ácida al papel que juegan los murgueros en el carnaval a ojos de la gente y a Fiestas: “la subvención no da ni pa retales” para pasar a continuación a cantar una oda a la murga y su valor. Más crítica carnavalera contra la gente que no cuida sus disfraces, contra la que se queja de que concursen murgas que no sean de Santa Cruz y hasta contra el jurado, al que mandan a casa a capella si no respetan a los murgueros y al concurso. Un tema entero que le regalaron al carnaval, el único contenido de la letra.

En su segundo, “la gran final”, hicieron la versión 2.0. de la canción que Bambones cantó en 2019, mitad cosas que saben que funcionan y mitad crítica murguera, también en su segunda canción. Rajan de la reventa de entradas, de los expertos de barra que “escuchan” a las murgas desde la cantina y critican el trabajo de los murgueros, del amigo pesado que hasta en el baño te da la chapa hablando de carnaval y de cómo han convertido la final en una fiesta de pasacalles. Salieron del carnaval por un segundo para arremeter contra Coalición y “su corrupción” para volver a meterse de lleno en su tema estrella y criticar el fanatismo de las aficiones carnavaleras.

Carnaval, carnaval y carnaval. Por momentos parecía que iban a cantar sobre otra cosa, pero nunca llegó. Si bien sus letras estuvieron bien hiladas, este año se quedaron algo cortas de contenido y de originalidad. Segunda murga y ya hemos escuchados tres temas protagonizados por el carnaval… No consiguieron enganchar al público como en ediciones anteriores ni cantaron nada nuevo, pero siguieron fieles a su estilo y eso es de valorar.


DIABÓLICAS (2017)
Las de Lali Carvajal fueron las encargadas de romper el hielo, un papel nada fácil que, a juzgar por los primeros acordes de su pasacalles, no parece asustarles. Afinadas y con fuerza desde su inicio, empezaron a hacer notar su mejoría musical y sus ganas de sorprender.

Comenzó entonces su primer tema “Las etapas de la vida” con algo de falta de dicción. Tras presentar el hilo conductor comenzaron a desgranar las etapas de la vida empezando por la infancia, que aprovecharon para reclamar más pediatras y más investigaciones para el cáncer infantil. Llegó el turno entonces de la adolescencia, que aprovecharon para criticar la ley del solo sí es sí. Pasaron entonces a la edad adulta para arrancarse con una crítica social hacia los alquileres y el aumento de los gastos del hogar. Parecía que se desinflaban al llegar a la tercera edad para narrar la soledad que viven los mayores, pero remontaron.

En su segundo “El carnaval de los olvidados”, hicieron un recordatorio de los diferentes concursos que hay en el Carnaval y que Fiestas no cuida tanto como a las comparsas y murgas. Empezaron con los coches engalanados para pasar al concurso de disfraces que “ya no es ni la mitad de lo que era antes”. Fueron subiendo a representantes de cada modalidad en su puesta en escena, que llegó a su punto álgido con la presencia de Manón Marichal sobre el escenario y miembros de La Canción de la Risa, concurso al que homenajearon. Final carnavalero por excelencia con todos los grupos del Carnaval al frente del escenario acompañándolas en su despedida.

Su notable mejoría musical de la mano de Richard Casanova y en letras, obra de Romén Soriano, Carlos Casanova, Martel y Esther, les permitió firmar su mejor actuación prácticamente desde que llegaron al concurso. Pese a que su primero, más crítico, fue mejor que su segundo, comercial y carnavalero a partes iguales, pueden presumir de haber protagonizado un aceptable arranque del concurso.

Esta noche, a partir de las 20:30 horas, tendrá lugar la segunda fase, en la que se podrá escuchar a La Sonora, Marchilongas, Sofocadas, Mamelucos, Ni Pico Ni Corto, Triqui Traques y Diablos Locos, en ese orden.

Joel Ojeda Ramos Diario de Avisos

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