El mundo del Carnaval mostró su apoyo al Ayuntamiento en la reunión que Inmaculada Medina mantuvo ayer jueves con los representantes de los sectores implicados, así como con diferentes colectivos relacionados con la fiesta. Tras la exposición de alternativas que iban del aplazamiento a la cancelación, pasando por la construcción de un modelo adaptado a la “nueva normalidad” que restringe aforos en la calle a 1.000 personas, la mayoría de los presentes apoyó la primera de las opciones pero con el compromiso de estudiar en profundidad los efectos que tanto el aplazamiento como la revisión íntegra de la fiesta causaría a su colectivo en concreto.
La decisión, por tanto, queda pendiente de nuevos encuentros con los sectores y, mientras se avanza con la elección de la alegoría y el concurso profesional del cartel, se emplaza al final del verano.
La cita congregó a un importante número de participantes en un Edificio Miller que veló por el cumplimiento de las medidas sanitarias recomendadas y que expuso ante los presentes los distintos escenarios que se barajan con respecto a la celebración de la fiesta en 2021. La concejala Inmaculada Medina abrió la reunión con un mensaje rotundo: “las decisiones se tomarán desde la responsabilidad, será compartida y contando con todos pero teniendo muy presente las recomendaciones y directrices marcadas por Sanidad y la constante observación de la evolución de la pandemia”.
Con estas premisas de partida y ante el marco de aforo máximo de 1.000 personas en espacios al aire libre recogido en el Decreto de la “nueva normalidad”, Medina habló de posibilidades como la adaptación y construcción de un nuevo modelo para un Carnaval reducido, de un aplazamiento y, en última instancia de una cancelación, opciones que lanzaba al auditorio para tomar el pulso a lo que pensaban los grupos. “Aquí estamos para definir un posible plan de trabajo, pero el punto de partida requiere de una pregunta previa: ¿hacia dónde queremos ir con la fiesta?”, apuntó la concejala quien concluyó que su equipo sin duda entiende que “el carnaval es de la calle y para la calle” pero que su intención era escuchar la opinión de los presentes, no tomar decisiones precipitadas y comunicar, solo después de una serie de encuentros con todos los colectivos, el camino que tomará el Carnaval 2021.
La llamada a la sensatez fue una constante en las casi dos horas de reunión en la que los representantes de drags, murgas, comparsas, diseñadores, disfraces en ambas categorías, maquillaje, carroceros, batucadas, personajes, empresarios, entre otros, así como el director artístico Israel Reyes o el gerente de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Agustín Díaz, tomaron la palabra para compartir el sentir de su colectivo, algunos claramente posicionados y otros aún con dudas y pendientes de verse con sus integrantes.
Entre las reflexiones que planeaban en la sala se encontraban las dificultades de los ensayos, los problemas de cumplir con distancias mínimas en el escenario y en el backstage, los problemas relacionados con la adquisición de materiales. Muchos, como el representante del sector drag, hacían una llamada al aplazamiento, con argumentos relacionados con ganar tiempo para no dar por perdido el trabajo si en febrero se producía una recaída, jugar con ventaja y aprovechar el buen tiempo. En la misma línea se posicionaron los representantes de comparsas, disfraces de grupo, batucadas, maquillaje corporal, carroceros y empresarios, añadiendo que el aplazamiento, teniendo en cuenta la programación de la ciudad y la sucesión de carnavales de la isla, era la mejor opción para mantener la ilusión y la alegría de los amantes de la fiesta.
Tanto FIGRUC como ADIC o la representante de disfraces individuales prefirieron esperar a reunirse con sus compañeros antes de valorar las opciones, aunque desde ADIC se trasladó alguna idea de los diseñadores como la retransmisión de galas en diferido, y la representante de disfraces individuales retó a los oyentes y equipo de trabajo a buscar opciones de la A a la Z para darle a la fiesta lo que merece.