El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria busca nuevos espacios para la celebración de las noches del carnaval del próximo año, que se celebrará entre el 8 de febrero y el 16 de marzo.
La idea que maneja el Consistorio capitalino es tratar de evitar que todos los mogollones se celebren en el mismo lugar. En agosto, durante la presentación del cartel oficial del carnaval, la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, anunció que los mogollones se concentrarían en las calles Eduardo Benot y Agustín Millares Sall, en el entorno del Mercado del Puerto; los chiringays se habían proyectado en la plaza de La Luz; la feria de atracciones se iba a instalar en la plaza de Manuel Becerra; y el carnaval de día iría a la trasera del parque de Santa Catalina.
Hasta ahora, la apuesta había sido que todos los actos del carnaval estuvieran juntos o, al menos, próximos para propiciar que las mascaritas pudieran realizar desplazamientos peatonales en todos los puntos del circuito carnavalero. Sin embargo, el pasado domingo, durante la concentración en favor del carnaval que se celebró en el parque de Santa Catalina, la concejala de Carnaval del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Inmaculada Medina, informó de que se iba a anunciar otras ubicaciones para las noches del carnaval.
«Este año tenemos la oportunidad de volver a Santa Catalina. Aquí vamos a disfrutar los mayores carnavales en horario diurno, hasta una hora prudencial de la noche, pero les comunicaremos dónde tendremos las noches de carnaval», expuso la concejala responsable del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.
Concentración en favor del carnaval
Fuentes municipales confirmaron a este periódico que las noches de carnaval previstas en el entorno del mercado del Puerto no se eliminan, sino que se van a distribuir en más espacios, aunque de momento no ha trascendido cuáles serán estos nuevos emplazamientos.
En el programa de actos presentado en agosto, se fijaban como noches de carnaval las del sábado 1 de marzo; lunes 3 de marzo; viernes 14 de marzo; y domingo 16 de marzo.
Lo que está descartado es celebrar cualquier mogollón en el entorno del parque de Santa Catalina, en virtud del acuerdo entre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la comunidad de propietarios del edificio Simón Bolívar, en el parque blanco, recogido en un auto judicial de 2015.
Los tres cambios
La elección de estos nuevos emplazamientos supone el tercer cambio de envergadura en el programa del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en los últimos tres meses: ya se modificó la fecha de celebración de la cabalgata, que iba a ser el 8 de marzo, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujeres, lo que provocó las protestas de la Red Feminista de Gran Canaria; y también se cambió la ubicación de las galas, desde el Estadio Insular al parque de Santa Catalina, tras las quejas de un grupo de vecinos contrario al trasplante de los árboles, así como por el hecho de que la paralización de las obras de la MetroGuagua permitía regresar a este punto.
La propuesta de celebrar los mogollones en Eduardo Benot y Agustín Millares Sall ha generado también una reacción en contra por parte de vecinos de La Isleta, que se han planteado llevar esta decisión a los tribunales.
El anuncio del cambio de ubicación fue criticado por el PP. En una nota de prensa, los populares lamentan que no se dé estabilidad a la fiesta. «No creemos que estos golpes de volante ayuden a que la gente perciba que la organización sabe qué se trae entre manos. Más bien al contrario, la sensación que tenemos es de permanente improvisación y de que vamos con el carnaval de aquí para allá», añade el PP.
La formación conservadora atribuyó a Inmaculada Medina todo el daño que se está haciendo al carnaval de Las Palmas de Gran Canaria con tanto cambio. «Es momento de aportar calma y estabilidad, sin buscar enemigos externos, a nuestra principal celebración», concluyen desde el partido, que demanda al grupo de gobierno las explicaciones necesarias a la ciudadanía y a los grupos del carnaval, «que sufren esta improvisación».
Javier Darriba