La circulación del coronavirus por la capital -con 11.775 contagios y 25 fallecidos desde que se inició el año presente- no solo ha obligado al Ayuntamiento a retrasar dos semanas la celebración del carnaval sino que además ha impuesto la renuncia a los actos de calle. Las carnestolendas dedicadas a la Tierra, que se celebrarán entre el 25 de febrero y el 20 de marzo, se limitarán a las galas que se celebran en el parque de Santa Catalina, que tendrán control de aforo y exigirán la presentación del certificado covid o alguna prueba diagnóstica con signo negativo.

La calle desaparece del programa de fiestas. «La cabalgata no es posible hoy por hoy», reconoció la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, «no es un carnaval en la calle, se trata de disfrutar de los actos culturales, de las galas y los concursos». Y añadió que «ya tendremos tiempo de tener cabalgata y grandes conciertos» para cuando vuelva la normalidad.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, confirmó que el retraso de quince días en el inicio de la fiesta es consecuencia «del escenario sanitario, vista la propagación de la sexta ola». Y justificó el mantenimiento de la fiesta en las garantías de seguridad que han tenido otras citas culturales que ha habido en la ciudad, como el Womad, el Tenorio de Vegueta o el programa de actos navideños, que no han provocado brotes contagiosos de la enfermedad. «La actividad económica y social continúa», indicó, «y el carnaval aporta un retorno de cuarenta millones de euros a la ciudad».

El mensaje en el que insistió el regidor es que el carnaval puede celebrar los veintidós actos que componen su programa «con todas las medidas de seguridad».

La decisión de alejar los carnavales del actual pico de contagios en un plazo de quince días respecto a la previsión inicial se basa en una expectativa «prudente» dentro del marco de manejo y convivencia con la pandemia, y desde la seguridad de que «no hay ninguna directriz que prohíba realizar eventos», según el argumento empleado por el director artístico de las carnestolendas capitalinas, Israel Reyes.

Los dos únicos actos que podrían romper el corsé de Santa Catalina serían un desfile de los grupos y participantes premiados -que dependerá de las condiciones sanitarias del momento- previsto para el 19 de marzo; y un entierro de la sardina «diferente», sin pasacalles, que ocupa la casilla del domingo 20 del calendario, y del que no han trascendido más detalles. «El carnaval que convoca el Ayuntamiento no es el de calle», prosiguió Reyes, «no convoca ni cabalgata, ni bailes, ni fiesta, son eventos culturales».

El retraso de dos semanas también toma en consideración las dificultades que han tenido los grupos que participan en la fiesta para preparar sus actuaciones.

Los grupos tendrán un recorrido seguro en el parque de Santa Catalina. Así, se instalarán dos carpas adicionales para garantizar el distanciamiento entre ellos, no se les permitirá entrar hasta treinta minutos antes, deberán presentar el certificado covid y o se podrán quedar a la entrega de premios a más de dos representantes por grupo.

Programa con novedades
El nuevo programa arrancará por tanto el viernes 26 de febrero en la plaza de Santa Ana con el pregón. Ese primer fin de semana se completará con el concurso de disfraces adultos, un encuentro de murgas y comparsas infantiles -no habrá concurso porque los niños no han podido ensayar- y la gala de la gran dama.

La siguiente semana se inicia con el concurso de maquillaje corporal, que este año dará a su ganador el pasaporte para participar en el festival internacional de ‘bodypainting’ que se celebrará en Austria. Será el lunes del puente, en la jornada previa al festivo de martes de carnaval que finalmente no se traslada. Ese día se celebrará un espectáculo a cargo de Pedro Daktari. La semana se completa con los concursos de murgas, de comparsas, el carnaval canino y la gala infantil.

A partir del viernes 11 se sucederán las grandes galas del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Ese día será elegida la reina de la fiesta; en la jornada siguiente se escogerá a los candidatos que quieran pasar a la final drag -de momento hay veintiséis inscritos-; y el domingo trece se ha previsto un día inédito con una jornada dedicada a los niños y una noche de murgotas, un espacio dedicado a los nuevos grupos que han surgido en el carnaval en los últimos años, como la Chirimurga del Timple o la Chichimurga, una mezcla de murga y chirigota gaditana que han sorprendido por sus letras, su dote musical y su capacidad de innovar.

El martes 15 se reserva para la gala de la integración y el viernes 18, a solo dos días de que acabe la fiesta, el carnaval elegirá a su drag queen.

El sábado 19 se reserva para el desfile de premiados, aunque se trata de un acto que dependerá del nivel de contagios que presente la ciudad, y un concierto del que no se da más detalles.

La fiesta concluirá el domingo 20 de marzo con el «especial» entierro de la sardina.

Javier Darriba Canarias7

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