El concejal de Fiestas y los representantes de murgas infantiles pusieron alfombra roja en la reunión celebrada en la tarde del pasado jueves en el recinto ferial bajo la premisa que marcó desde el inicio el responsable de la organización: «Que no se pierda ningún colectivo de niños por el camino». Se impuso el consenso para hacer un encaje de bolillo y adaptar las bases excepcionales del regreso a la normalidad, que solo estarán en vigor en el Carnaval 2022, para garantizar la continuidad de todos, también del concurso de la cantera.

De las 22 murgas infantiles convocadas solo faltaron los representantes de Pequepotras, del Puerto de la Cruz, y la chicharrera Redoblones, de Jose Cortés El Pirata, porque su directiva estaba trabajando o de viaje fuera de la Isla.

En un ambiente de máxima camaradería y colaboración, los representantes redujeron el mínimo de componentes de treinta a veinte, a la medida de Minivirgues, cuya representante admitió que es la que tiene más problemas para garantizar ese número, pues inicialmente se planteó fijarlo en 25.

Para cumplir con el protocolo de seguridad, el concejal de Fiestas pidió a los portavoces de la cantera que se fijara un máximo, que finalmente se estableció en 50, a la carta de la murga de Retorciditos, la que más integrantes tiene, de las que estaban en la reunión, según expresó en el encuentro su representante, Lolo Tavío.

Este histórico montador de murgas infantiles y femeninas, autor de pasacalles de cabecera, abrió el turno de palabra para romper una lanza por los niños de 18 años, nacido en 2003, y que el Carnaval virtual le robó la oportunidad de despedirse en el escenario. De forma excepcional, por la incidencia del covid, se acordó de forma unánime que se admitirá a los componentes que el pasado febrero habrían celebrado su último concurso y que figuraban inscritos en la relación de integrantes presentada en Fiestas en 2020. Organización y representantes acordaron devolverles la oportunidad de despedirse sobre el escenario que le usurpó el covid, después del discurso romántico en el que Tavío sacó a relucir, por experiencia propia, la emoción con la que los componentes viven su despedida después de militar años en sus murgas infantiles.

La presencia de los niños de 18 años –muchos de ellos ya están ahora en el primer curso de la universidad y hasta con carné de conducir– motivó que el concejal invitara a la reflexión para evitar que se desvirtúe el sentido de las murgas infantiles y se imponga el formato juvenil. «Estamos en un año excepcional», fue la frase más oída en la reunión que acuñó el presidente de Guachipanduzy infantil, Juan José Coello, y hizo suya el representante de Mamelones, Airam Bazzocchi, así como por el ‘alma mater’ de Lenguas Largas, Graci Martín, que llegó a la reunión con la idea de no salir y se marchó con el entusiasmo y el compromiso de apoyar el empeño de su hija y de su sobrina.

Mínimo de 20 componentes, máximo de 50 integrantes, tantos componentes de 18 años como estuvieran inscritos en el último año de concurso –2020– y para garantizar la participación de todos se permitirá un batería de hasta 20 años, la fórmula que todos idearon para evitar que sea profesional, pero que se pueda sortear la ausencia en la percusión. Eso sí, solo en la batería, que es la que marca el ritmo, precisó el representante de Mamelones; de resto, percusión menor y mayor deben correr de la mano de los componentes infantiles.

De resto, Alfonso Cabello repitió las mismas condiciones de seguridad que en las otras seis reuniones restantes. Fiestas abre hoy el plazo de preinscripción que se cerrará el próximo viernes para comunicar quién sale a concurso y designar al representante covid que el lunes 25 de octubre será convocado a un curso de formación que impartirá Manuel Asensio, el director técnico que hizo posible la celebración de las Fiestas de Mayo en el recinto cultural estable de la avenida de Anaga. En dicho curso se reiterarán las normas de seguridad: no se podrá comer, ni fumar ni beber en el interior de los locales. Se deberá garantizar un grupo burbuja, como en los colegios y tener el censo de los niños por cada ensayo.

El concejal se citó ayer tanto con las murgas infantiles como los grupos coreográficos dado que en su mayoría están formados por niños y, a diferencia de los adultos, no se exigirá la vacuna del covid, sino que está pendiente de lo que establezca el gobierno. «Esta misma tarde (por la de ayer), la ministra ha dicho que espera que en diciembre ya estén vacunados». No perdió la oportunidad para incidir en que, «aunque Fiestas no lo puede exigir, sí recomendamos que todos los adultos estén vacunados».

La celebración de ensayos por grupos de entre doce y veinte componentes será requisito en los locales de ensayo, si bien Fiestas reitera su compromiso de habilitar locales que permitan empastar las voces a toda la murga dos veces a la semana. La hoja de ruta: comenzar los ensayos el 1 de noviembre y el día 15 poner en servicio los espacios comunes, con dos turnos al día organizados desde Fiestas. Cualquier problema individual, la organización tendió la mano para buscar la solución.

Grupos coreográficos
Antes de la reunión con murgas infantiles la cita se desarrolló con los coreográficos, con la misma normativa de seguridad y espacios alternativos. Se acordó bajar el mínimo de componentes de 35 a 30 a la espera de conocer las necesidades de Echeyde y Loly Pérez para cerrar el cupo máximo. El tiempo de actuación se establece en diez minutos con la salvedad que el orden de actuación en su certamen se fijará en función de los grupos más numerosos para evitar colapsar la trasera de escenario. «Santa Cruz necesita un Carnaval y vamos a salir de esto», dijo a modo de grito de guerra el concejal de Fiestas.

Humberto Gonar Menciones - CEOE-Tenerife

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