Las pilastras de la plaza de Santa Ana, que fueron demolidas por un camión de forma accidental el pasado Carnaval, se restituyen por fin.
Las pilastras de la plaza de Santa Ana se sustituyen tras nueve meses rotas.
La cantera Mecohersan, una empresa familiar de labradores, ha iniciado las obras para reponer la cantería que se rompió del muro situado frente al Obispado. Un camión perdió el anclaje y se movió unos 300 metros y alcanzó la estructura exterior de la plaza.
La empresa contratada para desmontar el escenario del pregón del Carnaval Érase una vez, que tuvo lugar el pasado carnaval, destrozó al día siguiente una parte de los muros laterales de la emblemática plaza de Santa Ana. Los dos pilares de cantería que rematan una de las entradas laterales por el norte, a la altura del Obispado, han quedado destrozados, tras chocar contra ellos el camión que se encargaba de retirar el tinglado carnavalero. El accidente afectó también a la parte superior de uno de los muros, que aparecen sin las losetas de cantería que lo remataban.
Aparecen destrozados parte de los muros que rodean la plaza de Santa Ana
Fuentes de la Concejalía de Servicios Públicos y Carnaval, que dirige Inmaculada Medina, indicaron que la colisión que destrozó parte de los muros de la plaza se debió a un accidente, después de que “el camión que estaba desmontando el escenario perdiera el anclaje”.
“Tenían que anclar el camión al suelo, pero cedió el anclaje y el camión retrocedió treinta metros”, hasta chocar contra los dos pilares de cantería que rematan la entrada lateral, explicaron.
Las fuentes añadieron que la empresa responsable del destrozo, denominada Montando movidas, “tendrá que hacerse cargo del coste de la reparación”, cuyo coste no aclararon. Señalaron que ya se ha contactado con otra empresa para “proceder lo antes posible a la reparación”.
Las fuentes restaron importancia al suceso e indicaron que la zona afectada fue reformada a principios de este siglo.
El origen de la plaza de Santa Ana se remonta al año 1500, cuando se ejecutó su primer diseño, pero a lo largo de los siglos se han ido sucediendo reformas y sustituciones arquitectónicas. La penúltima gran reforma data del siglo XIX y la última, muy polémica, concluyó en 2001. La plaza fue el primer Bien de Interés Cultural que se declaró en Canarias.
Por su parte, la asociación de vecinos de Vegueta y Triana denunció el destrozo de la plaza y consideró que “la permisividad del Ayuntamiento en cuanto a los usos en dicho suelo está facilitando el deterioro y destrucción acelerada de edificios y elementos de nuestro casco histórico”.
Pepa Sánchez, portavoz de la asociación, indicó que lo que ha pasado en la plaza de Santa Ana constituye otra razón más para evitar los actos de celebración del Carnaval en el casco histórico.
La asociación ha exigido que se eliminen las celebraciones de las fiestas carnavaleras previstas en Vegueta, entre ellas el Carnaval de Día, porque todas ellas terminan en un macrobotellón, que “nadie controla”, y que deja las calles y los edificios históricos llenos de orines y basura. La escandalera que se forma impide además el descanso de los vecinos.