La Masa Coral Tinerfeña se quedó con las ganas de celebrar por todo lo alto sus 90 años de historia en 2020. Fundada en 1930, la rondalla tenía previsto un gran programa de actos durante todo el año, pero la pandemia del coronavirus lo frustró. “Justo cuando estábamos terminando los carnavales ocurrió la hecatombe; teníamos muchas cosas preparadas, como homenajes a solistas y presidentes, habíamos puesto muchas ganas e ilusión, pero lo trasladaremos, porque no queda otra”, comenta su director.
Javier Díaz lleva al frente de la Masa Coral Tinerfeña 17 años, siendo el director de rondallas con más años consecutivos a sus espaldas. “Cuando empecé tenía pelo”, bromea. De todo este tiempo, recuerda el Carnaval de 2008 y de 2012, cuando consiguieron un segundo y un tercer premio, respectivamente. “Pero no me quedo con los premios”, asegura, “sino con la familia que hay y el hecho de disfrutar cada año”. Por ejemplo, destaca la versión de temas de Queen realizada hace poco o el último Carnaval, “cuando teníamos un traje casi de gala por el aniversario, junto a un repertorio y una solista maravillosa”.
Sobre la elección del Auditorio Adán Martín para la celebración del concurso, asegura que “es un sitio donde la lírica brilla, lo hagas como lo hagas, pero la pena es el aforo, porque solo caben 1.600 personas. Aun así, tenemos la gran suerte de poder vivir un concurso en un sitio como ese”.
El director también reconoce ser “purista” y que “la rondalla no se entiende sin la lírica, pero es bueno que el concurso nos permita tener cada año un tema transgresor o evocador y que se vea que una rondalla puede hacer un tema de Queen o de Pablo Alborán”.
Daniel Pinelo 