La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz planea la construcción de un gran recinto para celebrar eventos, con capacidad para unas 50.000 personas, en los terrenos que la ciudad recuperará tras el desmantelamiento de la Refinería de Cepsa. Así lo ha anunciado a EL DÍA el edil responsable del área, Carlos Tarife (PP), quien indica que la idea es que el municipio acoja «una especie de Tenerife Arena», como el pabellón multiusos madrileño o el que existe en Gran Canaria. «Santa Cruz necesita un espacio enorme, bonito y decente en el que se pueda celebrar el Carnaval, conciertos, actos culturales, competiciones deportivas y todo tipo de espectáculos. Cualquier gran capital tiene este tipo de infraestructura y nosotros carecemos de él». Tarife también propone que junto a este recinto se cree una zona de ocio nocturno.
El concejal de Urbanismo aclara que la operación urbanística de los terrenos de la Refinería, con la que se levantará una nueva ciudad en los 573.000 metros cuadrados que ocupa la planta de Cepsa, se diseñará entre todos los chicharreros, «pero, sin duda, una de las grandes dotaciones que deben incluirse es, precisamente, la de un gran recinto para eventos». Carlos Tarife explica que, además, a raíz de los últimos acontecimientos, «ha quedado más que clara la imperiosa necesidad de contar con un espacio así para poder desarrollar los actos del Carnaval con seguridad».
«Al tener que trasladar la celebración de la fiesta a junio, nos hemos encontrado con que el Puerto ha dado la espalda a la ciudad al rechazar la posibilidad de ofrecer su suelo. Ahora el Recinto Ferial, que pertenece al Cabildo, podría quedar libre para esas fechas, pero debemos tener en cuenta que ya se ha quedado pequeño para el Carnaval, en cuanto a los aforos, sobre todo para actos como la final del concurso de murgas o la gala de la Reina, para los que las entradas se agotan enseguida. En Santa Cruz no hay un espacio cerrado que nos sirva para nuestra fiesta y para cualquier tipo de evento, que nos permita contar con una propia agenda de actos, sin tener que depender de inmuebles de otros organismos», manifiesta el edil.
Este apunta que junto al futuro Tenerife Arena se podría crear también una gran zona de ocio nocturno, «con el objetivo de aumentar la oferta existente en la actualidad y ayudar a este sector». Tarife insiste en que todas estas ideas se tendrán que plasmar en el papel, en el desarrollo de la «mayor operación urbanística de España» tras el desmantelamiento de la Refinería. En este sentido, el edil comenta que la Gerencia Municipal de Urbanismo ultima la aprobación del avance del nuevo Plan General (PGO) de Santa Cruz, que incluirá, precisamente, la ordenación de la nueva ciudad que se levantará sobre los terrenos que dejará la Refinería, «en lo que participaremos todos los chicharreros».
Y es que ya ha comenzado la cuenta atrás. El Gobierno de Canarias y la compañía Cepsa anunciaron la semana pasada que el desmantelamiento de la Refinería comenzará en el mes de marzo. Los trabajos de esta primera fase, que incluirá también tareas de descontaminación, se prolongarán hasta 2025. Una vez concluya ese período, se procederá al traslado de las unidades operativas al Puerto de Granadilla. Se prevé que toda esta actuación finalice en 2030, momento en el que comenzará a crearse la nueva ciudad, en el marco del denominado proyecto Santa Cruz Verde 2030.
A través de este, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife pretende llevar a cabo una intervención de regeneración urbana que sea referencia internacional, «a través de la reconversión de una refinería de petróleo en el nuevo pulmón verde la ciudad». El proyecto apuesta por la creación de nuevas zonas verdes y equipamientos públicos; un nuevo acceso al mar, a través de una zona de baño o de una playa, que contará con un paseo marítimo peatonal y ciclista; y un nuevo intercambiador de transporte que, además, «facilite la ejecución de los trenes». Asimismo, se habilitará una nueva entrada rápida a la ciudad y se creará una nueva rambla de penetración a la capital. También habrá zonas residenciales y turísticas.
Eloísa Reverón 