Al mal tiempo siempre buena cara. Y cara y buen humor tienen el Charlot de Lanzarote y la Vieja del Perejil para lograr en estos tristes tiempos de pandemia sacar una sonrisa al personal.
Lo hicieron paseando este lunes por las calles de Arreciife, Calle Real arriba y Calle Real abajo. Los dos en pareja, como establece el protocolo sanitario de la dichosa Fase 4, juntos pero no revueltos y siempre con mascarilla. La gente lo agradeció, sobre todo porque fue un gesto que determina algo cierto, que seguimos vivos y que hay cosas que nunca deberían morir.
El Carnaval es una de ellas, y por eso nuestro Charlot, el gran Juan Medina, y nuestra Vieja del Perejil, el también gran Manuel Rodríguez, le echaron valor, se pusieron los disfraces que conoce todo el mundo en la Isla y cumplieron con su objetivo, que no era otro que el divertir al personal. Falta hacía.