El Casino Principal de Tenerife acogió durante los días en los que se habría celebrado el Carnaval -de no haberse suspendido por el Covid- una muestra alegórica de la fiesta inspirada en la fantasía que vistió la comparsa Cumbacheros, deTeguise, con la que rindieron homenaje a César Manrique el año pasado, en la edición en la que el artista lanzaroteño habría celebrado el centenario de su aniversario. El arte y el buen gusto de Juan Oliva Tristán disfrazó las principales dependencias del Casino, donde se mostraron disfraces de Borja Abreu que recrean “juguetes del viento” de César Manrique.

El Casino Principal de Tenerife, sociedad señera de la capital chicharrera y referente en el Carnaval como pionera de la celebración de las carnestolendas bajo una temática –costumbre que adoptó el Ayuntamiento de Santa Cruz para su programa oficial, a partir de 1987– se vistió de gala esta edición para trasladar el espíritu de la fiesta y mantener vivia la llama de la celebración.

Al igual que ocurriera ya en 2020, la directiva que preside Miguel Cabrera Pérez-Camacho, contó con la implicación del experto en decoración de interiores Juan Oliva Tristán que unió cultura y Carnaval en la muestra que se instaló en las principales dependencias de la sociedad.

En esta edición virtual, el interiorista se inspiró en Lanzarote y decidió buscar la complicidad de su admirado creador Borja Abreu para acercar hasta los salones del Casino Principal de Tenerife algunos disfraces que lució la comparsa Cumbacheros, que tiene su sede en el municipio lanzaroteño de Teguise.

Haciendo suya la creatividad de Borja Abreu, Juan Oliva Tristán levantó en las estancias principales de la sociedad que presidente Miguel Cabrera Perez-Camacho un auténtico monumento al Carnaval con los diseños que recrean los “juguetes del viento” de César Manrique, exactitud), esculturas urbanas y azulejos que trasladó en forma de disfraz Borja Abreu. Su visión de la obra del creación lanzaroteño dio forma y color a la fantasía “Cine años junto a tí” que lució la agrupación de cuerpo de baile de Lanzarote en 2020, coincidiendo con el centenario del nacimiento del célebre artista.

Juan Oliva Tristán, que recientemente abrió en la avenida San Sebastián, en la confluencia con la calle Padre Anchieta, un espacio para pequeños congresos, programas de televisión y grabaciones y espacios virtuales, considera un privilegio haber podido asumir el encargo realizado por el presidente del Casino de Tenerife, con el respaldo de la junta directiva, y la gerente, Raquel Gutiérrez, para el montaje y la decoración de un edificio tan singular e importante de Santa Cruz.

“Sabiendo que este año no había Carnaval, la apuesta fue por un concepto de exposición, que permita ser admirado”, y surgió así la declaración de los salones principales, que se rindieron a la admiración de Juan Oliva Tristán por “la arquitectura efímera que cuenta una historia”, resaltando la importancia de “lo visual, la estética y la morfología”.

Formado en Barcelona y tras adentrarse en el mundo laboral con una franquicia, a Juan Oliva le llegó el momento de demostrar que su decoración son obras de arte, capaz de reintentar entornos cotidianos hasta convertirlos en un contexto perfecto.

Humberto Gonar eldia.es

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