El concejal de Fiestas, Javier Caraballero, baraja todas las opciones para desbloquear el concurso de la construcción del escenario del Carnaval 2024, diseño de Nareme Melián, que quedó desierto. A falta de que la mesa de contratación se reúna la próxima semana y oficialice este trámite, el responsable de la organización ha iniciado los contactos con diferentes empresas en aras de buscar alternativas que garanticen la escenografía.
Según explica Caraballero, la Concejalía de Fiestas contempla desde sacar un nuevo pliego a irse al procesión de negociación sin publicidad, a través de invitación, o buscar otro soporte, como podría ser la instalación de pantallas y recrear un estudio de televisión para acoger las galas y concursos de la próxima edición.
Esta es la tercera edición consecutiva que la organización del Carnaval declara desierto el concurso ante la falta de empresas interesadas en la construcción de la escenografía. El motivo, los estrechos márgenes de ganancia. Para los representantes de las empresas del sector lo más llamativo es que «si la escenografía de la pasada edición del Carnaval, que salió a concurso por 215.000 euros sin IGIC, quedó desierta, lo lógico y normal es que este año ocurriera lo mismo, cuando el precio de licitación para construir el decorado es incluso inferior, 194.773 euros también sin IGIC, y sin embargo se una reducción del diez por ciento respecto al anterior concurso».
El problema fundamental al que se enfrenta la organización es a la premura de tiempo, si bien los trámites se habían iniciado un con mes de colchón para garantizar que todo estuviera a punto para el día 12 de enero, cuando arranca el Carnaval y los actos en el recinto ferial, a partir del 18 de enero, con la primera fase de murgas infantiles.
Humberto Gonar