Después de dos semanas de trabajo, Matías Mata descansaba ayer una vez finalizado el mural de Nilo Caparrosa que preside no solo la calle del Castillo, sino hasta el centro de la ciudad por su magnitud y espectacularidad.
El autor no oculta su satisfacción por el resultado y, en particular, por la acogida, por ver «cómo todo Santa abraza a Nilo Caparrosa». Mañana, presentación oficial.