Pedro Gómez Cuenca, Charlot, fue el primer personaje del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife reconocido de forma oficial. A partir de ese momento, y siguiendo su ejemplo, comenzaron a salir una serie de personajes que probaron suerte para ver si su personaje cuajaba, una prueba que ha hecho que muchos de ellos ya formen parte de la historia del Carnaval en su última etapa.
Charlot, Harpo Marx, La Lecherita, Miss Peggy, Cantinflas, Doña Croqueta y Don Ciruelo, Chiquito de la Calzada, El Cura del Carnaval, J.R., Popeye, Fidel Castro, Michael Jackson, El Caballero de la Palmatoria o El Sheriff son símbolos inconfundibles y esenciales de la fiesta de Interés Turístico Internacional y han conseguido escribir su nombre con mayúsculas en el corazón de todos los chicharreros, contribuyendo a que el Carnaval de Santa Cruz sea tal y como lo conocemos hoy en día. Con el paso del tiempo han ido surgiendo nuevos personajes que comienzan a consolidarse en la fiesta y que han popularizado nombres como Robocop, Jack Sparrow, M.A., El Sombrero Loco, La Azafata -que viene desde Santiago del Teide-, Los Nazis, El Cuadro, Medio Novio-Media Novia o Las Celias.
Sin duda, todos ellos, desde el más antiguo hasta los más “novatos”, reciben cada año el cariño del pueblo de Santa Cruz, algo que para ellos es esencial y que es lo que les mantiene año tras año recorriendo las calles de Santa Cruz. Despertar una sonrisa en la cara de la gente es el único objetivo que persiguen, y precisamente eso es lo que hace que hagan el sacrificio de dejar por unos meses a su familia y amigos a un lado para dedicarse en cuerpo y alma a la fiesta más importante de Canarias. De hecho, este último año de parón por la COVID-19 lo describen como “raro”, un periodo de tiempo en el que se han encontrado “desorientados”.
PONER EN VALOR
Los personajes del Carnaval tienen gran importancia para los chicharreros y, además, en palabras del presidente de la asociación que los agrupa -la persona que se esconde tras Harpo Marx-: “Somos reconocidos como personas que llevamos muchos años saliendo en los actos del Carnaval y en todo lo que se nos llama, y vamos siempre sin recibir ninguna remuneración”. Sin embargo, añade que “hubo épocas en las que se nos ha dado más importancia y ha habido otras, como la actual, en la que hemos pasado a un segundo plano porque los grupos son los que dan el espectáculo en la calle y son los que quiere el Ayuntamiento”.
Las instituciones deberían tener un papel importante en la conservación de estos emblemas carnavaleros. Sin embargo, tal y como afirman, en muchas ocasiones “parece que, en vez de ayudar, molestamos”. Por esa razón, y para garantizar el futuro de los personajes del Carnaval -que cada vez van quedando menos por la edad-, se creó hace tres años la Asociación de los Personajes del Carnaval, que persigue que la gente se anime a encontrar un personaje con el que se identifique y que continúe con él durante varios años para que no se pierda lo que ellos han recorrido, un camino que ha ayudado a crecer al Carnaval y que ha hecho que sus nombres formen parte de la historia de Santa Cruz.
Joel Ramos Ojeda 