Fue un momento sin precedentes. Una murga, Los Nietos de SaryMánchez, decidía pasarse del tiempo establecido en las bases que rigen en la final para denunciar que el rumbo que ha tomado este concurso no es compartido por murgueros. Acostumbrados como estamos a que los grupos apuren hasta el final el tiempo fijado para cada actuación, la decisión de sobrepasar en cuatro minutos los límites establecidos por la organización dejó helados a muchos en el parque de Santa Catalina, mientras que otros bailaban y aplaudían lo que consideraban una muestra valiente de compromiso con el trabajo de las murgas.
No fue una decisión tomada en caliente, ni irreflexiva. Cuando terminó el carnaval del año pasado ya se empezó a mascullar con esta posibilidad, que no se concretó hasta el mes de octubre.
De hecho, el título del tema con el que participaron en la final, ‘Conejillos de Carnaval’, ya permitía barruntar cómo se sentían sus componentes con este experimento de reducción del tiempo. Hay que recordar que este año se acordó rebajar de media hora a 25 minutos el tiempo de actuación sobre el escenario en la fase clasificatoria; y a 20 minutos y solo un tema -antes eran dos- en la final.
Por eso, cuando en octubre se comunicó a todos los Nietos, no hubo voces disidentes. «Fue algo increíble porque la gente lo apoyó», explica el presidente de la murga, Pedro Betancor. Y, por eso, el tema de la final fue la primera letra que se escribió, tan convencidos estaban de que el concurso necesita un giro de timón.
«Nunca nos pareció bien que recortaran a 20 minutos y un tema en la final porque limita el esfuerzo que hacemos durante todo un año de trabajo, a nosotros nos sabe a poco», prosigue el isletero, «lo que hemos hecho es una reclamación porque no estamos de acuerdo con el concurso de este año».
En su opinión, hay mucho que reconducir en el concurso de murgas del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria con el objeto de vigorizar este espectáculo que tiene un público fiel, como demuestra el hecho de que el parque de Santa Catalina se llenara tanto en las fases de clasificación como en la gran final.
Los Nietos de SaryMánchez pretenden que se abra un debate en el mundo del carnaval sobre el futuro del concurso. «Debe ser un trabajo que hagamos entre todos, por el bien de la fiesta, ya que hoy está fallando», detalla Pedro Betancor. Asegura que hay aspectos internos, como «trabas y prohibiciones» que están lastrando el concurso, si bien no quiso revelar de qué se trata.
Considera que el hecho de plantear esta acción de protesta no trataba de perjudicar a nadie. Pese a las voces que reclaman que se podía haber hecho en las fases de clasificación para permitir a otro grupo disputar la final, Los Nietos aseguran que «nuestra intención no era fastidiar a nadie». De hecho, dice que su acción recibió el apoyo de grupos y murgueros. «Esto tiene que ser un antes y un después».
Javier Darriba 