En la reunión celebrada, el pasado lunes en la sede del OAFAR, entre los diseñadores y el concejal de fiestas, Andrés Martín Casanova, lo único que quedó meridianamente claro son las propuestas de los diseñadores que a través de su presidente, Santi Castro. En ellas los diseñadores llevaron una serie de puntos que expusieron al concejal: el concomimiento de una fecha aproximada del carnaval y sus posibles alternativas, además de facilitar un lugar donde almacenar la fantasía hasta la nueva fecha, por si se produjese un retraso por la evolución de la pandemia de la COVID-19.
Partidas para una subvención (contratación) a los diseñadores por los servicios prestados a la fiesta, dinero que varía entre los 2.000 y 6.000 euros. Mayor proyección y publicidad para las empresas que costean las fantasías, ya que, consideran que en la actualidad son insuficientes y cada año les cuesta más conseguir empresas patrocinadoras.
También se comentó que si el carnaval no podía salir a la calle, sin cabalgatas, y se optara por una gala más televisiva, se realizara una exposición con todos los trajes para que el público en general pudiera disfrutar de las fantasías.
Los diseñadores aconsejaron a Fiestas, que hiciera de interlocutor con los patrocinadores y les explicara la situación actual para incentivarlos y motivarlos.
La mayoría de los diseñadores están trabajando ya en los bocetos y septiembre aparece en la agenda como fecha “ideal” para comenzar a trabajar en las fantasías.