El pasado domingo terminaron los actos de escenario del Carnaval de La Tierra. Con esto, las fiestas se despiden hasta la celebración de la Gran Cabalgata el 2 de julio.
Este año la celebración ha sido diferente por culpa de la pandemia . La restricción de aforos condicionó la fiesta, los protocolos de entrada y salida se cumplieron en todo momento, así como las distancias… Unos hechos que hicieron que el carnaval del año 2022 fuera particular.
La covid-19 hizo que los festejos no pudieran disfrutarse como otros años ya que el temor al incrementos de los contagios estaba siempre presente. CANARIAS7 repasa lo mejor y lo peor del Carnaval de La Tierra.
Lo bueno
Este año, dentro de lo malo también ha tenido sus cosas buenas. Como punto bueno se encuentra la celebración de todas las galas y concursos previstos en esta edición del carnaval. Las reinas, los drags e incluso los animales pudieron subirse al escenario del Parque Santa Catalina para lucir su vestuario y fantasías. Aquí puede ver todos los ganadores de los concursos celebrados en 2022.
Todas las galas se celebraron, dentro de la normalidad permitida y sin incidentes.
También hubo a lgún evento novedoso como el festival de las chirimurgas del timple que hicieron disfrutar al público con sus cánticos.
Por otro lado, el hecho de que el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria fuera el único en celebrarse en esta época hizo que tuviera un gran impacto nacional e internacional, no solo en cuanto a turismo como marca, tanto en las audiencias de televisión como en las redes sociales.
Por último, como punto positivo se puede destacar que durante este año se ha dado mucha más importancia a las fiestas infantiles. Un hecho que cada vez está más en tendencia y ayuda a generar cantera carnavalera con las nuevas generaciones.
A mejorar
La incertidumbre y la intranquilidad, siempre presente el ambiente, de los contagios en los eventos programados, condicionó la fiesta. Esta situación, además del uso de mascarillas en todo momento, provocó que el disfrute carnavalero de público y artistas no fuera completo.
Por otro lado se destaca como punto negativo el hecho de que durante la celebración de las galas de la Reina o Drag Queen el público tuviera que estar sentado y sin poder bailar, restando así buena parte de la euforia que existe en este tipo de eventos. Lo que, además se traduce en poca fiesta.
Asimismo hay que destacar la poca originalidad de las galas, con formatos agotados y que se repiten, en contenido y estructura, edición tras edición. Galas que se eternizan con contenidos de relleno que han perdido el factor sorpresa.
Las murgas también han perdido ese punto reivindicativo y de humor en sus actuaciones. Ya no utilizan la crítica social como sello de identidad y han perdido la sátira crítica cargada de humor de antaño.
Por último, otro punto malo de esta edición es el aplazamiento de los festejos carnavaleros de calle al 2 y 3 de julio, como consecuencia de la pandemia.
Luis M. López