La gala conducida por José Duarte comenzó con el cantante “Chucho Gómez” que interpretó varios ritmos salseros propios de estas fiestas. Además contó con la participación del público que le acompañó en los estribillos. Durante su actuación estuvo arropado por tres parejas de jóvenes bailarines alumnos de la Escuela de Baile “Lanzarote Baila”, dirigida por el profesor Miguel Medina. los jóvenes sorprendieron con sus espectaculares coreografías que fueron muy aplaudidas por los asistentes.
Posteriormente subió al escenario “Drag Avalon” que con una espectacular fantasía y acompañado por cuatro bailarines entusiasmaron con las impresionantes acrobacias y coreografías de un espectáculo muy bien trabajado La drag participará en la gala Drag en Las Palmas de Gran Canaria.
Sin lugar a dudas, el momento más emotivo de la noche se produjo cuando el locutor y presentador, Francisco José Navarro, subió al escenario donde fue recibido por la presidenta y directora Marta Ruíz y el letrista Yeray Bajera para hacerle entrega oficialmente del trofeo que lleva su nombre. Premio que el próximo año se le entregará a la murga con más “magia”. El público puesto en pie aplaudió a Navarro que muy emocionado dio las gracias “por tanto cariño y respeto durante tantos años, esta deuda no la llegaré a saldar por muchos años que viva”.
Posteriormente llegó la actuación de “Las Vacilonas”, que después de varios meses de incertidumbre decidieron unirse y participar de un Carnaval descafeinado pendiente de los altos y bajo producidos por la covid. Las Vacilonas celebran este año el IX aniversario. Para la ocasión lucen una fantasía denominada “Para espantar al mal, hemos venido a este Carnaval”, diseñada por Gladys Fuentes y Toño Aparicio.La agrupación tiene actualmente 35 componentes, menos que en otros años por la Covid.
La actuación musical comenzó con un animado pasacalle y posteriormente cantaron “Supervisoras”, título de la única canción que pudieron finalizar este año. Su letra da un buen repaso a los políticos, en la que criticaron la falta de parques y alumbrado, el descontrol con la inmigración, la precariedad en la Sanidad con las listas de espera, y así una larga lista de cuestiones.
Con la interpretación del himno se ponían el punto y final a un sueño que a pesar de las adversidades pudo hacerse realidad, participar en el Carnaval.