Sus primeros espectadores fueron sus compañeros de clase. Y es que desde muy chiquitito, Pedro Caraballo, a quien todos conocen como Pedro Daktari, improvisaba un escenario en el patio de su casa, aprovechando tres escalones y un pequeño descansillo. Esta noche ha sido el parque de Santa Catalina el que se ha rendido ante él. Carismático, espléndido, divertido y feliz, el isletero ha cumplido hoy su sueño de subirse a las tablas del Carnaval para compartir su arte y también su experiencia como uno de los pioneros y referentes del mundo del transformismo. Lo ha hecho en un gran concierto, como él quería, en el que ha estado arropado por la Banda Sinfónica Municipal de Las Palmas de Gran Canaria y su querida Olga Cerpa y Mestisay.
El tambor de granaderos, de Ruperto Chapí, interpretada por la agrupación musical de la ciudad bajo la batuta del maestro Daniel Abad y la dirección artística de Germán Arias, ha dado el pistoletazo de salida a una noche mágica que comenzó a fraguarse el pasado verano, concretamente en julio, cuando el Carnaval se comprometió con el artista a hacer realidad su anhelo. La inconfundible voz del locutor Paco Mario ha hecho de hilo conductor en este homenaje diseñado por Israel Reyes que ha arrancado en los orígenes de Daktari.
El isletero se ha estrenado sobre las tablas de Santa Catalina con el pasodoble Islas Canarias, tras el cual ha cantado Cambullonero. Acto seguido, los espectadores han viajado hasta las noches en el Cita o el Westfalia, locales emblemáticos de la capital y del Sur, respectivamente, en los que el artista interpretó desde el año 76 coplas como La Zarzamora, de Lola Flores; Francisco Alegre, de Juanita Reina; o El beso, de Paquita Rico. Canciones todas que también han sonado hoy en el parque donde el público no ha dudado en acompañarle con las palmas y, los más atrevidos, hasta con las letras.
El humor también ha estado presente en el espectáculo que ha estado divido en cuatro bloques en los que Daktari ha recorrido a lo largo de hora y media recuerdos como cuando el dueño de la desaparecida sala Brasil de la ciudad le contrató la misma noche que le vio actuar como Lola Flores. Temas como Fumando espero, de Sara Montiel; Me gusta mi novio o La morena de mi copla, de Manolo Escobar, han sonado sobre el escenario donde uno de los momentos más especiales lo ha protagonizado Olga Cerpa. La cantante ha interpretado junto al isletero la versión de Devuélveme el rosario de mi madre recogida en su último disco con Mestisay, Palosanto, donde además el artista es el protagonista del videoclip. Cerpa también ha cantado Capullito de alelí junto a la Banda Sinfónica Municipal.
El final de la velada ha estado dedicada a la propia figura del también humorista e imitador, consolidado y considerado como uno de los artistas más polifacéticos del panorama isleño y carnavalero de corazón, a quien ni las detenciones durante la dictadura franquista consiguieron mermar su espíritu libre y alegre. Libérense y Yo soy Daktari han sido lo últimos temas en sonar antes de que Islas Canarias hiciese vibrar de nuevo el parque que también ha querido ser parte de la historia del transformista que ha compartido anécdotas, chistes y recuerdos de su vida y de su trayectoria profesional. El acto ha podido seguirse por streaming a través de la lista de reproducción del Carnaval en Youtube y el perfil internacional de Facebook: Las Palmas de Gran Canaria Carnival.