Sara Cruz decidió presentarse en el año 2019 a reina del Carnaval, cuando a penas tenía 18 años de edad, para rendirle tributo a su abuela, Lali Sierra, fundadora de la agrupación musical Chaxiraxi y uno de los valores incondicionales de las Fiestas de Mayo, donde lo dio todo no solo en la asociación de vecinos de Los Lavaderos y sus cruces de mayo con las que marcaron una época junto a Jorge Pestano, sino también en el concursos de trajes típicos y comidas tradicionales.
«Soñaba con ser reina del Carnaval y me presenté para que ella me viene; para dedicárselo. Tenía que lograrlo antes de que fuese demasiado tarde». Fue el reto conseguido de la nieta mayor de Lali Sierra, objetivo que vio cumplido en las carnestolendas del año 2019, de la mano de Sedomir Rodríguez de la Sierra, hasta el punto de que fue la última soberana elegida hasta que irrumpió el covid. De hecho, ya sea en la presentación del Carnaval de junio que se celebra el día 3, o en la gala de la reina del viernes 10, Sara volverá para hacer entrega a su sucesora que se elija en 2022 del cetro que ha custodiado la guardiana elegida en el Carnaval Virtual 2021 Naomi Cabrera.
La familia Cruz lleva Santa ‘Cruz’ en su sangre y este año ha hecho pleno en las Fiestas de Mayo. Con Sara al frente de un reinado que se ha prolongado durante tres años por la incidencia de la pandemia, el empeño de Texenery Moreno, la alumna aventajada de Lali Sierra en la agrupación musical Chaxiraxi, le ha permitido a su familia ostentar también la soberanía de las Fiestas de Mayo.
La pequeña de las hermanas Cruz, Gabriela, participó en la gala de elección de la maga infantil de los actos patronales celebrados este año, aprovechando que ya estaba al límite de la edad permitida, y fue elegida reina infantil entre las diez participantes. Al igual que ocurrió con Sara, era el particular homenaje que le quiso rendir Texenery a su mentora, y lo hizo no solo lo hizo con una nieta de la propia Lali y en representación de su agrupación musical Chaxiraxi, sino con el traje que la propia entusiasta del Carnaval y Fiestas de Mayo le hizo a Sara, Mujer de Tenerife en traje de transición, como así acredita el bordado con el nombre que se puede leer en las prendas que viste Gabriela.
Sara recuerda que, al margen de las tres veces que la presentó su abuela como reina infantil del Carnaval, también la inscribió en los concursos de las Fiestas de Mayo, solo que en aquella época no había gala infantil sino concurso de trajes típicos, en los que desfiló en todas las modalidades: individual, por parejas o en grupos.
Solo pronunciar el nombre de Lali Sierra dibuja una sonrisa e ilumina el rostro de Sara y de la propia Texenery, quienes se enfrascan en una conversación sobre las anécdotas vividas en el local de Chaxiraxi. Sara lo tiene claro; si le dan a elegir entre Mayo y Carnaval, ella es carnavalera. Casi nació e hizo su vida desde pequeña en el local de Chaxiraxi por la implicación de su abuela Lali para facilitar a sus padres que pudieran conciliar la vida laboral y familiar.
«Yo le hacía los trajes a mis Barbies con los recortes de las telas de los trajes de mi abuela», cuenta, para recordar que, a la salida del colegio, después de estudiar y hacer la tarea, cuando no estaba en el local de la agrupación musical de su abuela asistía a los ensayos de la murga infantil Guachipanduzy, con la que llegó a salir como componente.
Esa experiencia tan cercana con su abuela la vive su hermana Gabriela de otra manera, más de la mano de su padre, David, el hijo de Lali Sierra, quien también contagia su pasión por el Carnaval. «Siempre me disfrazo con mi padre y él me copia mis disfraces y sale siempre vestido de chica», unos preparativos que realizan en el garaje de su casa, cuenta la pequeña Gabriela.
Texenery Moreno asegura que decidió presentar a la nieta más pequeña de Lali porque estoy convencida de que era la ilusión de su vida, un reto que asumió también como un homenaje personal a quien tanto dio por el Carnaval y las Fiestas de Mayo. Desde el inicio de los años ochenta hasta 2016, ahí estuvo la propia Lali Sierra entregada a las dos celebraciones, hasta que apareció el Alzhéimer, justo después de años de entrega a cuidar también a su esposo. Con el permiso de la familia, en 2018 Texenery Moreno presenta su primera candidata en Mayo; en 2019 fue Sara reina de Carnaval con Sedomir Rodríguez, en 2020 y 2021 no se celebraron actos con motivo de las fiestas patronales, y en esta edición del regreso concursó en la gala infantil –formato que se incorporó en 2016– con Gabriela, que resultó ganadora.
«Nunca me imaginé que me iban a elegir a mi», cuenta Gabriela en la entrevista que se desarrollara en el parque García Sanabria junto a su hermana Sara y la representante de la agrupación musical Chaxiraxi.
«En el cole muchos niños no lo saben, pero algunas profesoras sí me han felicitado y me han dicho que lo hice muy bien y que estaba guapa porque se enteraron por los medios de comunicación», dice. Gabriela admite: «Quería ser reina como mi hermana».
Texenery Moreno y Sara Cruz desvelan que en algún momento llegaron a sopesar la posibilidad de que la reina del Carnaval 2019 se presentara a la gala adulta de esta edición de mayo. Pero rápidamente media la propia Sara para explica que «lo descartamos porque no nos parecía bien; si soy todavía la soberana del Carnaval 2019 y no he entregado el cetro».
De hecho, en esta edición atípica marcada por el covid y que ha provocado que por primera vez las Fiestas de Mayo se celebren antes que el Carnaval aplazado a junio, que tradicionalmente se celebra en febrero, en su casa se alterna el traje típico con los disfraces para dentro de unas semanas.
«He sido reina Carnaval durante casi tres años, pero ya no tiene la misma proyección que antes; de hecho, ni he participado en Fitur». Su paso por el programa de televisión lo desvincula de su condición de reina. «Me llamaron en verano para participar en otro formato y lo rechacé, pero les dije que guardaran mis datos por si había otra posibilidad». Y así ocurrió.
En marzo pasado entró en la segunda edición de Secret Story, de Telecinco. Iba a participar para dar una sorpresa y acabó como participante durante dos semanas, porque se realizó una votación exprés y el resto de compañeros acabaron con sus aspiraciones, una experiencia añadida a esta estudiante de Marketing y Publicidad, que alterna su formación con su labor profesional. «Yo antes del Carnaval ya hacía moda», precisa, para contextualizar la falta de proyección que le ha supuesto su condición de reina. Sara no oculta su entusiasmo de cara la próxima edición, cuando ya sueña que su hermana se presente en la gala infantil del Carnaval, como ella misma hizo en tres ocasiones, antes de conquistar el cetro adulto.
Un año pleno para Texenery
2022 ha sido un año de plenitud para Texenery Moreno, pues se lo ha llevado todo en las Fiestas de Mayo. Junto al cetro infantil (añepa), suma el adulto, título que recayó en Laura Rodríguez Puertas, con el traje Gangochera del Puerto de la Cruz con la que representó a la asociación cultura Salsa Canaria, precisamente del hermano de la propia Texe, el músico y cantante Iván Moreno Cacú.
La primera reina de las Fiestas de Mayo de Texenery Moreno, que aspira en opositar y llegar a entrar en el Cuerpo Nacional de Policía, también se ha trazado entre sus objetivos dar el salto de Mayo a Carnaval, tal vez en 2023.
Aunque ahora sigue los pasos de Lali Sierra, en Chaxiraxi y en la participación en las Fiestas de Mayo, Texenery Moreno también atesora la experiencia de qué es ser candidata a reina infantil. Hija de Poli Moreno, quien fuera miembro del equipo del laureado diseñador Justo Gutiérrez, y Cane Pérez -ambos militantes de la agrupación musical Gavilanes-, esta ‘niña’ nacida en 1980 desfiló como candidata en la gala infantil del Carnaval con diez año con una fantasía que le preparó su padre.
Su familia, ejemplo de pasión de Carnaval: que de la agrupación musical Gavilanes participaron como cofundadores de Tabajaras en 1984 para al año siguiente militar en Cariocas hasta 1989. También Texenery desarrolló su faceta murguera como mascota de Zorroklocas en 1991 para seguir hasta la conversión en Supernovas, para desde 1997 incorporarse en Chaxiraxi y combinar su amor al Carnaval con su pertenencia como componente de la comparsa Los Cariocas desde 2009.
Y ahora como albacea de un legado: la pasión por la tradición.
Humberto Gonar