La programación de la edición del próximo año del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria nace viciada, al fijar el Ayuntamiento la gran cabalgata, el principal acto de la fiesta en la calle, el sábado 8 de marzo en coincidencia con las movilizaciones por el Día Internacional de las Mujeres; fecha combativa y de parada obligada en el calendario internacional desde hace 50 años.
El movimiento feminista de Gran Canaria se vio sorprendido al conocer la escaleta carnavalera cuando fue presentada por la concejala Inmaculada Medina el pasado mes de agosto en un acto público en la calle Triana. Su estructura orgánica se empezó a movilizar a nivel interno a la espera de un contacto oficial con la institución Este se produjo el pasado jueves con la celebración del Consejo de la Mujer, del que forman parte algunas de las organizaciones que integran la Red Feminista de Gran Canaria.
Esta discusión irrumpió en el orden del día del Consejo por los intentos sin respuesta por encontrar una interlocución con jerarquía en el gobierno municipal. Una cita que fue reclamada por los colectivos feministas el pasado 2 de septiembre y para el que siguen sin encontrar hueco en la agenda municipal.
Por eso se vieron forzadas a utilizar en el foro convocado esta semana para plantear el escenario a Carmen Luz Vargas, la concejala responsable de las políticas de Igualdad de la ciudad. Su respuesta no les produjo ninguna sorpresa pero sí que fue carbón para la llama de la indignación. «La respuesta que se nos ha dado en el Consejo de la Mujer y la explicación recibida fue nula. Que ya sabían que esto iba a suceder; nos comentaron que ya nos reuniremos y verán qué es lo que pueden hacer pero que la fecha de la cabalgata es inamovible y el Consejo no tiene ningún interés en defender las necesidades del colectivo feminista», explican desde la Red Feminista, argamasa coral de organizaciones como Gamá, Mujeres Zuleima o Mujeres, Solidaridad y Cooperación.
La del 8 de marzo es una cita esencial del calendario feminista. Su encuentro en esa fecha se viene celebrando globalmente desde 1975, año en el que las Naciones Unidas reconocieron el Día Internacional de las Mujeres.
Su celebración en Las Palmas de Gran Canaria tiene su origen en los primeros ochenta y, desde entonces, su recorrido por las calles de la ciudad ha fijado una estampa de movilización y lucha con masivas asistencias en su recorrido por las calles. Distintos municipios de Gran Canaria tienen ya la costumbre de fletar guaguas hasta la ciudad para propiciar la imagen de una manifestación unitaria.
Desde los años noventa es la Red Feminista de Gran Canaria la encargada de organizar y difundir su convocatoria. Los mecanismos de comunicación de esta unión de entidades se enfrentarán en 2025 a la poderosa maquinaria de comunicación y propaganda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, volcada en externalizar la imagen de esta Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Por eso desde la Red muestran su indignación con la programación de la organización del carnaval y asumen que se les presenta un escenario con poco margen de maniobra. «Nos parece una total falta de respeto al movimiento feminista y un síntoma del total desinterés por estas reivindicaciones que son necesarias. El 8M no es un movimiento de la Red Feminista, es de todas las mujeres. Y salimos a la calle porque siguen existiendo flagrantes necesidades que deben abordarse», indican fuentes de la organización.
Defensa de los intereses
El Consejo de Mujeres por la Igualdad de Las Palmas de Gran Canaria quedó lejos de proporcionar una solución al conflicto, prometiendo la concejala del área algún tipo de compensación por un agravio que queda totalmente confirmado.
Aunque el Consejo tiene en sus estatutos el mandato de «promover la colaboración entre el Ayuntamiento y las asociaciones en el diseño y desarrollo de la celebración del 8 de marzo» desde la Red lo dan por amortizado en negativo: «Tenemos claro que en Las Palmas de Gran Canaria no hay quien defienda los intereses de las mujeres. Y lo tenemos tan claro porque lo demuestran todo el tiempo. No es la primera vez que entorno a una fecha señalada tenemos problemas con el gobierno de la ciudad, con cualquiera de los colores políticos que han estado al frente», comentan.
Aunque la ciudad está dirigida por una alcaldesa, y las concejalas de Igualdad y Carnaval son mujeres, desde la Red muestran su estupor con el asunto. «Nos parece una falta de respeto excesiva que nadie dentro del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria haya tenido en cuenta que el 8 de marzo necesita la atención mediática y de la ciudadanía para que nuestras reivindicaciones lleguen a todos los lugares posibles»; manifiestan decepcionadas.
David Ojeda