Granadilla de Abona se vistió de gala el pasado 5 de enero, cuando la mágica cabalgata de Los Reyes Magos recorrió sus calles, llenando de ilusión y alegría a grandes y pequeños. Este año, la comparsa Aborasau y la murga infantil Los Retorciditos se unieron a esta celebración tradicional, aportando su colorido y energía a un evento que cada año se espera con ansias.
Desde tempranas horas de la tarde, familias enteras se congregaron en las aceras, ansiosos por ver pasar a los Reyes y disfrutar de la música y las actuaciones de las distintas agrupaciones que animaron el recorrido. La comparsa Aborasau, conocida por su espectacular vestuario y coreografías vibrantes, no defraudó, mientras que Los Retorciditos, con su espectacular fantasía, lograron robar sonrisas a todos los presentes.
Los participantes no solo llevaron alegría, sino que también repartieron caramelos, creando un ambiente festivo que hizo brillar los ojos de los niños. La ilusión que se respira en el aire en esta fecha tan especial se vio reflejada en las sonrisas y los gritos de emoción de los más pequeños, quienes esperaban con ansias la llegada de sus Majestades.
Desde Aborasau y Los Retorciditos, se agradeció al Ayuntamiento de Granadilla de Abona por la oportunidad de ser parte de esta entrañable tradición. “Queremos dar las gracias al Ayuntamiento por contar con nosotros para participar en la cabalgata y repartir caramelos, ilusión y sonrisas a todos los peques”, expresaron los representantes de ambas agrupaciones, quienes destacan la importancia de mantener vivas las tradiciones y celebrar juntos como comunidad.
La cabalgata de Los Reyes Magos es más que un evento; es una oportunidad para que la comunidad se una, para que las familias compartan momentos especiales y para que los niños se sumerjan en la magia de la Navidad. La participación de grupos como Aborasau y Los Retorciditos asegura que esta celebración siga siendo un recuerdo imborrable en el corazón de todos los que la viven.
Así, Granadilla de Abona se despidió de la Navidad con una cabalgata llena de color, música y, sobre todo, mucha ilusión, prometiendo que el próximo año la magia volverá a invadir sus calles.