Representantes de grupos de todas las modalidades del Carnaval han decidido formar un frente común para hacerse valer ante los ayuntamientos u otras entidades que requieren sus servicios para cosos o actuaciones y luego ven cómo pasan los meses recibir la contrapartida económica acordada. No se trata de la decisión de un colectivo ni siquiera de una modalidad, sino el planteamiento conjunto que harán valer las formaciones para que no caigan en saco roto las retribuciones que se apalabran y luego el pago se demora durante meses. Y en algún caso, tarde, mal y… nunca.
Tras las reuniones mantenidas, «grupos del Carnaval de Santa Cruz se han reunido para plantearse conjuntamente el no ir a actuar a ayuntamientos que no se comprometan por escrito a pagar sus actuaciones en tiempo y forma que dicta la ley».
En las próximas semanas se celebrarán nuevas reuniones con más grupos para fijar antes de que finalice el año una postura común que sirva de hoja de ruta a los colectivos del Carnaval frente a las administraciones que pretendan su participación de cara ya a partir de febrero.
Los colectivos acuerdan no actúan en municipios que no comprometan el pago por escrito
«No es de recibo que un ayuntamiento pida a un colectivo que participe en un coso y transcurran seis meses, incluso ocho y hasta doce y no se proceda a resolver el pago», explican algunos afectados, que ponen a salvo al Ayuntamiento de Santa Cruz, que cumple con la tramitación de los expedientes de contratación. La preocupación en este caso se refiere con la forma de actuar de otras corporaciones locales.
Entre los ejemplos a los que ha tenido acceso EL DÍA, y preservando la identidad a solicitud de los grupos afectados, se dan casos como una formación que espera desde el pasado Carnaval por 500 euros; o sociedades que tienen más de un grupo a su cargo y que acumulan una deuda de cinco mil euros y sin saber cuándo podrán recuperar el dinero comprometido. No falta algún ayuntamiento que arrastra del mandato interior el pago de la contratación de grupos a los que solicitó su participación para hacer grande la fiesta y todavía hoy se desconoce el estado del expediente de pago porque nada se sabe de quién dio la orden.
Esta iniciativa se promueve como frente común, en favor de todos los colectivos y el objetivo final es que rija la relación entre quienes hacen el Carnaval oficial y las administraciones que los contratan y luego se demoran en el pago de las actuaciones.
Representantes de las asociaciones afectadas precisan los problemas que generan los impagos que acumulan y explican que, junto a la contratación del ayuntamiento de Santa Cruz y las cuotas que abonan los propios componentes, el pago de las contrataciones por desfilar o subir a cantar suponen una de las principales fuentes de ingreso para poder subsistir. «El pago por actuación es para costear el coste que supone tener un disfraz y poder salir a la calle, no es para abonar un sueldo. Somos entidades sin ánimo de lucro y precisamos que se cumplan con esos compromisos contraídos».
Humberto Gonar 