La Concejalía de Fiestas de la capital tinerfeña, que dirige el nacionalista Alfonso Cabello, ha decidido dividir el pliego de contratación de la estructura del escenario del Carnaval que tenía previsto comenzar a instalarse en el recinto ferial desde este lunes con el objetivo de intentar desbloquear la primera licitación, después de que una de las dos empresas participantes –que no había resultado ganadora– advirtiera de errores en la propuesta de adjudicación.

Justo en la víspera del día de la Cabalgata anunciadora, el director gerente de la organización, Guillermo Martínez, al amparo de los informes hizo constar que «el procedimiento de licitación no puede dar ya respuesta a la necesidad e idoneidad de la celebración del contrato al quedar seriamente afectado el interés público y general que se persigue, poniéndose asimismo de manifiesto la existencia de una infracción no subsanable de las normas del contrato».

Junto a esos errores, el principal riesgo es que «la dilación en el procedimiento de licitación no puede soportar un retraso mayor», máxime porque establecen que la descarga de los materiales de la estructura se tendría que llevar a cabo entre los días 8 y 10 de enero, o sea, a comienzos de la próxima semana, y con la empresa excluida amenazando con presentar un recurso especial, la dirección de la organización optó por sortear el bloqueo de la adjudicación –de formalizarse dicho recurso se bloquearía el trámite unos quince días, y el jueves 26 de enero está previsto el inicio de los concursos en el recinto ferial.

Alfonso Cabello hizo suya la propuesta del director gerente de Fiestas y acordó desistir del procedimiento de contratación y buscar una fórmula alternativa para desbloquear la situación. Aunque la alternativa no evita un retraso, desde Fiestas se ha optado por dividir en tres el pliego del montaje del escenario dado que al ser de importe inferior a los 100.000 euros no cabe dicho recurso, por lo que se espera resolver la adjudicación entre el miércoles y jueves de la próxima semana, lo que supondría casi una semana en el plan de montaje respecto a las previsiones iniciales.

Según ha podido saber EL DÍA, la organización tiene previsto licitar por una parte la estructura metálica, mientras que se realizará un segundo contrato para la adjudicación de la madera que recubrirá la plataforma del escenario y un tercero para adquirir las telas ignífugas de cerramiento. Los tres expedientes se tramitarán a través de un proceso negociado sin publicidad y por invitación para agilizar su resolución, a fin de que a finales de la próxima semana se comience a levantar la estructura en el recinto ferial.

Este es el segundo contratiempo que sufre el proceso administrativo para la construcción del escenario principal del Carnaval donde se desarrollarán las galas y concursos a partir del jueves 26 de enero. El primero fue el procedimiento de adjudicación de la construcción, que salió a concurso público por 230.000 euros, con impuestos incluidos y al que no concurrió ninguna empresa.

Finalmente, la organización afrontó un procedimiento de negociación sin publicidad invitando a empresas especializadas, al que solo concurrió Alkur, que asumió el reto de en tiempo récord y con un presupuesto que a priori no garantiza beneficios, asumir la elaboración del decorado diseñado por el arquitecto grancanario Carlos Santos.

Las diferentes empresas vinculadas a la escenografía explicaron a este periódico que el precio estimado por la organización no cubría el coste total de la escenografía, pues estimaban que el pliego precisaba un aumento en los precios de 50.000 euros. Sin ajustes en el decorado ni incremento en el presupuesto estimado, Fiestas y Alkur rubricaron el acuerdo para un decorado que ya está en marcha; eso sí, depende de la adjudicación de la estructura que lo soportará sobre la base que se alquila al recinto ferial.

Elevar el presupuesto por encima de los 230.000 euros también conllevaba un riesgo, pues la adjudicación entrará en la mesa de contratación de Europa donde Fiestas tendría que cumplimentar un plazo mínimo de 90 días. La tramitación se realizó entre noviembre y diciembre y no cabía margen para llegar con garantías a finales de enero.

A ese revés se suma ahora el pliego de la estructura que se ha dividido en tres para sortear un nuevo contratiempo administrativo. Las fuentes consultadas en el seno de la Concejalía de Fiestas explican que estos problemas son una consecuencia directa de la celebración en menos de seis meses de dos carnavales, uno en junio –cuando se aplazó de febrero para sortear la incidencia del covid– y ahora, cuando se recupera la normalidad hasta en el calendario. Toca duplicar las horas de trabajo para poder llegar a tiempo.

Humberto Gonar eldia.es

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