El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife explosionó ayer en la calle con el Coso Apoteosis, un festival multicolor en el que se dieron cita más de 30.000 personas, entre participantes y público, que disfrutaron de este gran desfile carnavalero, que tiñó de fantasía y espectáculo la avenidas del litoral capitalino, Francisco La Roche y Marítima desde las 16.00 horas.
Durante casi cuatro horas, el ritmo y color se apoderaron del centro de la ciudad para vestir de ilusión una comitiva que, como es tradicional, congrega a la totalidad de las formaciones carnavaleras, desde las comparas, murgas, rondallas, agrupaciones musicales y coreográficas, grupos de disfraces, carrozas, coches engalanados y, sobre todo, las reinas con sus damas de honor y el resto de candidatas de las fiestas chicharreras.
Numeroso público se congregó en la avenida para presenciar un dinámico desfile carnavalero a pesar del elevado número de participantes. Para ello, el Ayuntamiento de la capital instaló a lo largo del trazado un total de 8.000 sillas gratuitas, a lo que se sumó la grada colocada en las inmediaciones del Cabildo para 1.300 personas. Asientos al completo, sobre todo de turistas que visitan en estas fechas la ciudad para disfrutar de uno de los mejores carnavales del mundo, lo que motivó que muchas personas tuvieran que presenciar el Coso de pie desde las aceras.
Una tarde de calor y color, con el puerto capitalino de telón de fondo presidido por el crucero Aida, que se tornó en espectacularidad al dar comienzo el multitudinario desfile a cargo de la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá, encargada de abrir la concurrida comitiva en la que intervinieron más de 10.000 personas que forman los grupos participantes de las fiestas.
Tras la veterana murga, siguió el ritmo de la comparsa Bahía Bahitiare, a cuyo ritmo le precedía la carroza de Reina del Carnaval, Corina Mrazek, con su fantasía El Mundo, del diseñador Santi Castro. Una impresionante soberana que desfiló rodeada de los primeros premios de grupos del Carnaval en sus respectivas modalidades, como la murga los Diablos Locos, la agrupación musical Cantares Luz de Luna, o la comparsa Los Joroperos.
Formaciones que se intercalaban entre las carrozas que portaban a las cuatro damas de honor y que arrancaban los aplausos del público, intercaladas entre la murga Los Bambones, la agrupación Caña Dulce, la comparsa Tropicana, la murga Los Mamelucos o el son de la agrupación Chaxiraxi.
Ritmo y fantasía que se mezclaba con la divertida presencia de los personajes del Carnaval, como La Lecherita, Fidel Castro o Harpo Marx, mientras que la batucada de la comparsa los Cariocas, ganadora este año del primer premio de Ritmo y Armonía, ponía a bailar a los espectadores. La murga Los Trapaseros, la agrupación Sabor Isleño, la comparsa Los Rumberos, las murgas Marchilongas e Irónicos, o las agrupaciones Siboney y Los Yuppies cerraron el bloque de formaciones adultas en la comitiva.
Posteriormente, llegó el turno de los más pequeños que presidió el Coso con la comparsa Tropicana Infantil, la cual anunciaba la llegada de la carroza de la Reina Infantil, Sonia Rodríguez, envuelta en su fantasía Mi Ratito Favorito, de Alexis Santana. Una reinita que saludaba feliz acompañada de la murga Los Redoblones, el grupo coreográfico Yu Funk, la murga Los Distraídos, el ballet de Loli Pérez, las murgas Los Mamelones, Castorcitos, Triqui Traquitos y Retorciditos o la comparsa Joroperos Infantil. Un sinfín de grupos infantiles que salpicaban de alegría el desfile intercalándose con el resto de la corte de honor más menuda.
Una cantera carnavalera que dio paso a los veteranos, donde rondallas y agrupaciones de la Tercera Edad acompañaron la llegada de la Reina de los Mayores, Isabel García, que lucía el diseño de Dani Mena, Marzo del 33, junto a su corte de honor. Los coches engalanados pusieron el punto y final al gran Coso, desfile que anuncia que las fiestas de la capital afrontan su recta final.
Mónica Ledesma 