Puerto de la Cruz celebra el próximo septiembre la tercera edición del Carnaval de Verano de Tenerife que en esta ocasión puede presumir de tener al frente de la dirección artística a alguien que regresa a casa. El concejal de Fiestas portuense, Alberto Castilla, admite que en su ánimo de llegar a cotas más altas se atrevió a plantear al director artístico del Carnaval chicharrero desde 2014 –con algún paréntesis–, Enrique Camacho, que se pusiera al frente de las carnestolendas estivales que se desarrollarán en el Lago Martíanez.
Lo que para Castilla era una osadía, se tornó en una sorpresa. No sólo por la buena predisposición de Camacho a asumir el reto, sino sobretodo porque la decisión está cargada de lazos de afectividad entre la ciudad turística y la propia familia del director del Carnaval de Verano. Tras ese café que sirve de excusa para dar rienda suelta a la imaginación en aras de compartir proyectos en común, el que fuera jefe de Producción artística del Auditorio de Tenerife que se crió en el espectáculo de la mano de Jaime Azpilicueta resultó ser el hijo de Enrique Camacho Chirrín, lo que supone el reencuentro de la familia con la ciudad tres generaciones después.
Alberto Castilla presume ahora no solo del fichaje de Camacho, lo que a priori le parecía una misión imposible, sino de que al frente de la dirección del Carnaval de Verano esté alguien conocedor del Puerto, donde se forjó su familia.
Fue el destino quien trajo al abuelo de Enrique Camacho desde su Madrid natal hasta la ciudad turística, cuando aún estaba en ciernes, como jefe de Correos, y ahí se afincó con su esposa y siete hijos. Entre ellos, Enrique Chirrín, que tenía tres años cuando llegó, y que con el paso del tiempo también se convirtió en trabajador de Correos, donde surgió el amor con Delia, su compañera de trabajo. Ambos constituyeron un hogar en el que nació Enrique. Podría ser el argumento de alguna de las oberturas de los espectáculos que pone en escena el propio Camacho y encima tiene el añadido de que, está basado en un hecho real. Es la intrahistoria familiar de quien ya trabaja en la dirección del tercer Carnaval de Verano de Tenerife en su reencuentro con el Puerto.
Los preparativos de esta convocatoria se desarrollan con la cautela que le ha reiterado el alcalde, Marco González, a su concejal de Fiestas, a sabiendas de las normas sanitarias que están en vigor por la declaración del nivel 4 para evitar posibles contagios del Covid.
Por ello, Alberto Castilla reitera que, como ocurrió ya el pasado año, no se celebrarán actos multitudinarios, lo que no esta reñido con la apuesta de promoción y protección turística a nivel nacional e internacional del tercer Carnaval de Verano.
Ganas de fiesta
Tras el paréntesis del año pasado, Puerto de la Cruz recupera la celebración del que será su segundo Rey del Carnaval, que se eligió por primera vez en 2019.
Alberto Castilla admite su sorpresa por la buena acogida de la convocatoria de la gala; en la primera edición se inscribieron nueve candidatos con sus respectivos diseñadores, por lo que en la redacción de las bases para el Carnaval estival de este año se puso un techo de dieciséis aspirantes. Al cierre de plazo de inscripción, la organización ha registrado dieciocho solicitudes de participación, por lo que la admisión se realizará según fecha de inscripción, y quedarán dos candidatos fuera.
Las buenas vibras que rodean esta nueva edición de las carnestolendas de verano que se retoman en el Puerto de la Cruz tras el paréntesis de 2020 se confirman con la apuesta que realiza Televisión Canaria, que acaba de comprometer la retransmisión de la gala de elección del rey del Carnaval que se celebrará en el Lago Martíanez, epicentro de la actividad cultural, y que supondrá precisamente el reencuentro de Enrique Camacho con la ciudad donde su familia echó raíces hace tres generaciones. Faltan 15 días.
Humberto Gonar