Los Chacho Tú, que este domingo se presenta en el Edificio Miller en dos sesiones, están de celebración. Este 2023, la murga celebra sus 20 años en el Carnaval. Entre sus galardones, el premio Criticón de las carnestolendas de Las Palmas de Gran Canaria por su tema Los esclavos del siglo XXI. Su presidente Juan Manuel García Gómez (Las Palmas de Gran Canaria, 1975) y uno de los cuatro fundadores que queda de la murga inicial -hoy compuesta por 66 miembros- hace en esta entrevista un balance de estas dos décadas.

Veinte años no es nada como dice la canción o para una murga ¿son muchos?

No es nada y mucho a la vez. No es nada por todo los queda por delante ¡ o eso espero!. Y es demasiado por todo lo que se ha quedado atrás. Me refiero a las pérdidas que hemos tenido. En estos años han fallecido siete compañeros, y son muchos los recuerdos que se quedan atrás. Gente que ya no ves, porque hay personas que entran en la murga y luego se van, aunque soy de la opinión de que hay que estar donde uno se sienta a gusto. De hecho, solo quedamos cuatro compañeros de cuando se fundó la murga en 2003. Luego se han sumando nuevos murgueros, y hay gente que lleva diez, doce años.

¿Hay mucha diferencia entre aquellos murgueros de hace veinte años a los últimos?

No, no. Los de ahora tienen la misma ilusión que los de hace veinte años. Lo que cambia son las circunstancias. También ahora nos llega gente que está un par de años y luego se va al descubrir que la murga no es lo suyo, pero al que le gusta de verdad el Carnaval se queda, como antes también lo hacían.

¿Qué es lo que caracteriza a Los Chacho Tú?

Nuestro eslogan dice: Somos diferentes. La gente nos pregunta el por qué. Y nosotros decimos que ninguno nos parecemos. Pero la verdadera razón es que intentamos que todo el beneficio que se logre sea para el murguero. Esta es una sociedad cultural recreativa sin ánimo de lucro, y nosotros lo vemos así. Con la pandemia, muchos murgueros se quedaron en el paro y no podían pagar las cuotas de socio. Decidimos que no iban a pagar y que la murga se hacía cargo de ello. Por eso decidimos no salir en el Carnaval de 2022. Este año todavía hay gente que sigue en esa situación pero se han conseguido patrocinadores. Creo que somos más una familia que un grupo. Nos intentamos ayudar siempre entre nosotros.

¿Cómo surgieron?

Surgimos en 2003. Éramos varios amigos que estábamos en murgas diferentes y pensamos que era bueno estar juntos en un grupo. Desde el 2000 estábamos intentando sacar el grupo pero éramos pocos componentes, no teníamos el tirón de atraer a gente y decidimos que para salir al Carnaval; yo al menos era y soy de esa opinión, el espectáculo debe tener un mínimo de decencia. No nos vimos aptos para ello y decidimos esperar hasta arrancar en 2003. De aquella primera murga solo quedamos cuatro: Jonny, Tito, Javito, que es el director, y yo.

¿Tiene que haber mucha disciplina dentro de una murga para llegar a ser longeva?

(Ríe) Yo personalmente no suelo hablar mucho durante los ensayos pero, cuando hablo, tiene que ser por algo serio. No puedo hablar de disciplina, como tal, aunque cuando se empiezan a montar las canciones, cuando se acerca la presentación, el Carnaval; cuando hay que tratar algo serio, hay que saber lidiar entre echar broncas y poner algo de cordura. Hay que tener un poquito de mano izquierda. Mientras tanto somos amigos que nos reunimos y casi siempre estamos de risas y fiesta. Hay que entender que en una murga hay gente muy diferente. Yo he tenido a camareros, personas que están en paro, que trabajan en la banca o que son policías. Creo que la gente tiene una visión equivocada de lo que es un murguero en sí. Yo lo tengo muy claro, una vez que se entra en la murga, y que se te entrega el chándal o el disfraz, es como si fuera un trabajo. Tú tienes que cumplir unos requisitos y no salirte de ahí. Si te sales de ahí creo que no eres apto para estar en nuestro grupo. Nosotros somos flexibles pero a veces en la amistad, como dice el dicho, te doy la mano y te tomas el codo. Amigos somos todos pero de cara al público debemos dar una imagen que hay que respetar. Y lo que uno hace puede repercutir en los demás.

¿Se han sentido injustamente tratados en el concurso de murgas de la capital? Tienen más premios en otros municipios de la isla que en Las Palmas, aunque obtuvieron en 2013 el premio Criticón por Los esclavos del siglo XXI

(Ríe) Solo en el momento en el que concursamos. Cuando el círculo que te rodea te va diciendo que este año sí, que lo vamos a conseguir, y luego, no es así; nos sentimos injustamente tratados. Igual a otros grupos les ha pasado lo mismo, y se han sentido como nosotros, pero solo es en ese momento. Quizá a las personas que están delante [se refiere al jurado] no les gustamos, tienen otro tipo de gustos. Algunos grupos pensamos: ¿a quién le cantamos? ¿al jurado o al pueblo?. Tenemos ese pequeño dilema. Luego pensamos que si no hemos ganado en Las Palmas pues es que ha habido murgas mejores que nosotros; y si hemos ganado fuera pues es que hemos gustado más a ese jurado que al de Las Palmas. Cuando eso pasa nos quedan dos opciones: O no salgo más o voy a ir con más fuerza (ríe).

Se presentan este domingo en el edificio Miller ¿Cómo se presenta el repertorio de este año?

Tenemos un tema con un poco de crítica; de la que no puedo decir nada. Mejor que vayas a vernos (ríe). Y luego tenemos otro tema en el que habrá un pequeño espectáculo sorpresa. Yo creo que le va a gustar a la gente. Salimos como si fuéramos a actuar en el Santa Catalina.

Pero deme alguna pista

Son canciones relacionadas con la actualidad, con el Carnaval; con el humor que nos caracteriza. Aunque hasta que no tengamos que entregar las letras, las canciones están en construcción para acercarnos lo más posible a la novedad.

¿Cómo han vivido estos dos años de pandemia sin actuar?

Mal. Encima tuvimos la mala suerte de salir en todas las noticias con el tema de la cena de Navidad sin mascarillas. Fue un error por una parte, por otra no. Vuelvo a pedir mil disculpas para todas aquellas personas que se pudieron sentir aludidas o que lo estuvieran pasando mal en esos momentos. Pero era una cena igual que otra en cualquier punto de España, de 24 personas. En la foto que subieron se ve un bar lleno pero nosotros solo éramos 24. Por ese lado, se nos castigo injustamente aunque por la parte que nos toca, no. Asumimos la responsabilidad y pedimos disculpas.

Le iba a preguntar por ello ¿en qué quedó aquel incidente?

Quedó en una investigación. Tuvimos que solicitar los servicios de un abogado, ir a declarar en la Policía Autonómica de Canarias, pero a día de hoy no nos han comunicado nada.

De esta murga ¿de qué se siente orgulloso?

De la cantidad de personas que he conocido. De las personas fantásticas, y de las menos. De las primeras he aprendido bastante cosas además de llevarte una amistad. De las segundas, también se aprende. Me siento también muy orgulloso de que los Chacho Tú siempre estén en los momentos en que se los necesita para ayudar a otras personas como la recogida de juguetes que hacemos todos los años para Reyes o cuando recogemos alimentos; este año por ejemplo hicimos un partido benéfico. Si nos llaman ahí estamos.

¿Qué le pide a la organización del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria para que mejore la fiesta?

Que nos dé el primer premio (ríe). Para peticiones ya está la Figrup [Federación de grupos del Carnaval], aunque pediría que cuando nos manden a actuar a los barrios nos pongan micros o altavoces para que se escuche en condiciones. Si no hay tarima suficiente pues que mejor no la pongan para que no tengamos que apretarnos. Que podamos actuar en condiciones, en definitiva. Luego, si se puede salir a Tenerife u a otro lado, pues mejor; preparamos una canción para ellos (ríe). Me gustaría también que el jurado del concurso de murgas fuera más entendido en música, interpretación, en vestuario, en Carnaval. A mí, por ejemplo, si me mandaran a un concurso de ópera, no sabría valorarlo; no entiendo de ópera. Creo que un músico, un cantautor, sabría puntuar todo mejor. Y si es carnavalero, mejor que mejor.

¿Qué pasa con Los Chachitos?

Estarán el domingo a las cinco de la tarde, porque tendremos dos funciones; la otra es a las ocho, ya que muchas familiares se quedaban fuera por el aforo, que es reducido. Tenemos a un grupo de personas que están tirando fuerte de ellos. Era una cosa que había decaído pero están trabajando duro y están llevando a los niños hacia adelante.

¿Cree que alguna vez podrá surgir un concurso de murgas infantiles como en Tenerife, aunque ahora solo hay un encuentro de grupos?

Debería. Desde aquí les pido a todos los padres, que si les gusta el Carnaval a ellos y a sus hijos, que se animen. Que vuelvan los grupos infantiles a renacer como hace años. Entre los grupos hemos comentado que se debería de fomentar este tipo de agrupaciones, igual que el de las comparsas, batucas, en los centros escolares. Y no solo el día de Carnaval.

¿Van hacer algún tipo de celebración por el aniversario?

Tenemos en mente algo, pero hasta que no acabe el Carnaval no haremos nada. Aprovecho para agradecer a todos los que han pasado por la murga en estos años, a los que siguen, a sus familias, esposas y novias que nos aguantan. Y sobre todo a los patrocinadores. Sin ellos no estaríamos aquí.

Lourdes S. Villacastín La Provincia - Diario de Las Palmas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *