La de este domingo no será la última edición del Rastro en el Parque Blanco de la capital. Después de que un grupo de puesteros se concentraran frente a las Casas Consistoriales el viernes de la semana pasada durante la celebración del último Pleno y de que recogieran 300 firmas el último domingo para evitar el traslado al Guiniguada, el Ayuntamiento de la capital ha postergado el cambio hasta, al menos, después del Carnaval.
De esta manera se dará más tiempo para la búsqueda de una localización alternativa, si bien la autovía del Guiniguada continúa siendo la opción prioritaria para el Ayuntamiento, como declaró el miércoles el alcalde, Augusto Hidalgo.
Pedro Quevedo, concejal de Desarrollo Local, avanzó el lunes que el Consistorio ha trabajado en la búsqueda de localizaciones que permitan la celebración de este histórico evento, pero apenas hay dos opciones. La del Guiniguada y el polígono industrial del Sebadal.
El Ayuntamiento lo va a cambiar debido al inminente inicio de obras de la metroguagua
Así, se han llegado a descartar numerosas zonas como la calle Eduardo Benot (a causa del alto número de aparcamientos en la calle y en los edificios y la organización del tráfico), el Parque San Telmo ni la Plaza Stagno (ya que no caben todos los puestos en estas dos ubicaciones), la Plaza de Canarias (trasera del Parque Santa Catalina) por la cantidad de eventos fijos y puntuales que ya se desarrollan en esta zona (como el Carnaval, el Cine+Food, el Rally Islas Canarias, el Womad, la Feria del Libro, o el Orgullo LGTBI+), que obligarían a paralizar la actividad del Rastro durante 14 fines de semana (tres meses y medio).
Está previsto que este mes comiencen las obras para la construcción de la parada subterránea de Santa Catalina, lo que obligará a remodelar el parque Blanco para crear los viales del nuevo sistema de transporte público.
«La Carretera del Centro está cerca del casco histórico», resaltó Hidalgo, «creemos que es una opción donde se podrá hacer todos los fines de semana». Según el alcalde, los puesteros quieren seguir teniendo acceso a los turistas -numerosos cruceristas que llegan cada domingo a Santa Catalina se dan un salto al rastro- «y estos también acuden a la zona de Triana y Vegueta».