La instalación del escenario para celebrar el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2025 arranca con polémica. La colocación de la estructura obligará a los responsables municipales a trasplantar las palmeras y talar los árboles del parque construido en el viejo Estadio Insular.

La organización tiene previsto comenzar los trabajos en diciembre, mediante el vallado de la zona en la que irá el escenario y las demás partes afectadas del recinto, sin necesidad de cerrarlo al público, sino por fases y manteniendo siempre abierta la cafetería y la zona de juego infantil.

Impacto
El problema es que la infraestructura temporal para celebrar las fiestas capitalinas tendrá un impacto importante sobre la configuración actual del parque, que perderá su toldo o carpa para dar paso al patio de butacas y, sobre todo, buena parte de la vegetación plantada para transformar la casa de la Unión Deportiva de Las Palmas en el parque urbano actual.

Entre las especies amenazadas por las obras a ejecutar destacan las palmeras y un olivo, según las primeras estimaciones sobre la intervención a realizar, que tendrá consecuencias para dichos ejemplares. El olivo, por ejemplo, es difícil que sobreviva a un trasplante.

Historia viva

La Unión Deportiva jugó en el Estadio Insular desde la década de los años 50 hasta 2003, año en el que el club amarillo se mudó al barrio de Siete Palmas. De ahí el valor simbólico que el viejo campo de fútbol tiene para buena parte de los ciudadanos.

Y no sólo por la tardes de gloria de los Diablillos amarillos o del Tractor amarillo, por citar dos momentos bastante dispares en la trayectoria del club, sino por los mítines políticos de comienzos de la democracia, incluso de aquellos conciertos que llenaban la Grada Curva, con la juventud sin entradas encaramada a los arenales de Paseo de Chil para ver a Joaquín Sabina o Juan Luis Guerra.

6.000 metros cuadrados
Tras varios años sin proyecto a la vista, con las instalaciones cerradas e intermediarios de todo tipo intentando hacerse con el espacio, el Cabildo de Gran Canaria rediseñó la estructura del antiguo estadio para incorporar el parque, que abrió en 2016 y tiene ahora 6000 metros cuadrados de césped y zona arbolada.

La polémica, desde entonces, siempre ha perseguido al viejo recinto de Ciudad Jardín, tanto por el resultado de la intervención en sí como por los usos municipales y el mantenimiento de las instalaciones.

El PP, tras la remodelación de la Grada Tribuna, con 2,8 millones invertidos en 2022 para acondicionar las aceras de la calle Manuel González Martín, plantar árboles e instalar nuevo mobiliario, criticó a comienzos de año el abandono del parque, con los baños cerrados, suciedad y zonas ocupadas por terceras personas o dedicadas al menudeo de drogas, según la portavoz popular, Jimena Delgado.

Escenario
Hacia la calle Manuel González Martín irá precisamente uno de los lateras del escenario, que dejará Pío XII a sus espaldas y dará a Paseo Chil, con el centro del parque transformado en patio de butacas para aprovechar también toda la capacidad de la Grada Curva, entre otras actuaciones.

Antes habrá que liberar el espacio para hacer hueco a la estructura, con el problema de la vegetación existente y, sobre todo, el olivo que hay plantado entre el futuro patio de butacas y la Grada Curva.

El arquitecto Carlos Santana es el responsable de adaptar el espacio para hacer posible los carnavales de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán desde el 8 de febrero al 16 de marzo con el parque del Estadio Insular como epicentro de las fiestas.

Manuel Reyes

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