Se acercan unas fechas muy esperadas para la mayoría de los canarios: el periodo carnavalero. Una época de jolgorio y fiestas en las que sale a relucir la creatividad y la imaginación de muchas personas. A pesar de ello se sigue sufriendo las consecuencias de la pandemia, en la que cada día aumentan los contagios. Por ello el Consistorio de Las Palmas de Gran Canaria ha decidido suspender todos los actos de calle y poner toda la carne en el asador en lo que a galas y concursos carnavaleros se refiere.
El carnaval de «La Tierra» será recordado como el carnaval sin calle. Sin embargo, según declaran desde el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria las galas y concursos tendrán aforos controlados y cumplirán con todas las medidas sanitarias que exige el Gobierno de Canarias. Entre ellas se destaca el requerimiento del certificado covid.
La maquinaria para la celebración del carnaval ya se ha puesto en marcha. A pesar de que los festejos retrasarán su inicio se espera que se puedan celebrar con total seguridad para el disfrute de los ciudadanos. No obstante el Ayuntamiento sigue pendiente al desarrollo de la situación sanitaria. Se controlarán los aforos tanto de público como de artistas. En este último caso una diferencia importante, con respecto a años anteriores es «La Chirimurga del timple» que se ha organizado en un aforo más reducido encima de las tablas.
Los actos oficiales del Carnaval se repartirán en cuatro semanas, empezando el 25 de febrero con el Pregón y finalizando el 20 de marzo con el Entierro de la sardina. Los actos más significativos como la gala de la reina y la gala drag se celebrarán los días 11 y 18 de marzo respectivamente. Las murgas desplegarán todo su repertorio artístico desde el 2 al 5 de marzo, fecha en la que se podrá disfrutar de la final. El concurso de comparsas adultas será el 4 de marzo.
Luis M. López 