El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife que arranca el 12 de enero pasará a la historia como el último que se gestionará desde el Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas, pues a partir de junio de 2024 está prevista su conversión en una entidad pública empresarial.

Las entradas de los concursos y galas del Carnaval, a la venta la primera semana de enero, antes de Reyes
El motivo de este cambio en el modelo de gestión permitirá dar una mejor capacidad de respuesta posible ante los imprevistos y vicisitudes que surgen en la promoción de su labor con un importante componente artístico y contar con una mayor libertad presupuestaria para afrontar los gastos, evitando así las reiteradas modificaciones de crédito que se venían produciendo en los últimos años, sin que eso suponga que al cierre de cada ejercicio se someta a la normativa que regula la estabilidad presupuestaria en cumplimiento de los indicadores económico-financieros.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, explica que con esta decisión se pretende «mejorar y modernizar la gestión administrativa y operativa de la organización del Carnaval y demás fiestas», a la vez que confía en que, una vez que se ha decidido la nueva forma de gestión, «la organización del Carnaval de 2025, así como del resto de actividades que ahora dependen de Fiestas, se agilicen y podamos contar con una gestión más eficiente y acorde con las necesidades de la ciudad».

El concejal de Fiestas, Javier Caraballero, valora los avances que la puesta en marcha de este nuevo modelo supondrá para la organización del Carnaval, así como que «es una fórmula que nos permite mantener el personal, y mejorar de cara al futuro. Ahora se abre un periodo de transición en el que mantendremos un diálogo constante con todos», concluyó.

La clave del éxito
La clave del éxito que se aventura en las conclusiones es que «este modelo de supervisión de la actividad, permite reducir los plazos de tramitación sin necesidad de reducir la intensidad del control, cuyo ejercicio se traslada a un momento posterior».

La mejora de la gestión, la libertad presupuestaria, unida a las garantías de mantener el actual personal y sus derechos laborales, más el control financiero y la posibilidad de contratar perfiles técnicos especializados en los órganos de gobiernos son las cinco principales virtudes para dejar atrás el corset del organismo autónomo y transformar Fiestas en una empresa pública empresarial.

Se reducirán los plazos de tramitación sin necesidad de reducir la intensidad del control
Estas son las principales conclusiones del informe elaborado por la Dirección General de Organización municipal en respuesta al encargo que le remitió el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, el pasado 4 de octubre para adecuar la gestión a las recomendaciones que realizó el interventor general días antes, el 28 de septiembre, en su informe sobre la segunda modificación presupuestaria realizada en este ejercicio.

La Intervención General hizo constar que «la oportunidad para introducir una reflexión sobre la adecuada naturaleza jurídica del ente dependiente responsable de las competencias municipales sobre fiestas y actividades recreativas, y en especial si tiene sentido que la misma se adecue al régimen de los entes públicos sujetos a presupuesto limitativo, como es el caso de un organismo autónomo, o bien acudir a otras figuras sujetas al régimen del presupuesto estimativo, como son las sociedades mercantiles o, la solución más cercana, la de una entidad pública empresarial».

En el estudio se valoró se ha valorado, entre otras cuestiones, las características de la actividad a realizar por el ente, el régimen de su personal y las fuentes de financiación, todo ello dentro del marco previsto en la legislación de régimen local, así como de régimen jurídico del sector público».

En esa revaluación, tomando como premisas la eficacia y la eficiencia, se tomaron en consideración de los recursos asignados al OAFAR, que fue el detonante de la propuesta del interventor general para afrontar un cambio de modelo en la gestión, «puesto que o bien se encuentra infrafinanciadas sus necesidades reales de gasto, o bien, de manera continuada, su gestión se está desarrollando sin tener en cuenta las limitaciones que cada presupuesto anual impone».

A velocidad de crucero se constituyó un equipo de trabajo formado por siete especialistas para dar cumplimiento al encargo del alcalde y que ha estado formado por José Antonio Herrera Umpiérrez, director general de Organización; Manuel Pérez Coca, director general de Tecnología; Alejandro Rodríguez Fernández Oliva, el propio interventor municipal; José Manuel Álamo González, director general de Recursos Humanos; Rogelio Padrón Coello, coordinador General de Hacienda y Política Financiera; Joaquín Castro Brunetto, técnico superior de Gestión Administrativa de la Oficina del Concejal Secretario de la Junta de Gobierno de la Ciudad, y María del Cristo Morales Pérez, jefa del Servicio de Organización y Gobierno Abierto, con funciones de Secretaría, que analizaron en cuatro sesiones el mejor modelo de gestión para el área que dirige el concejal Javier Caraballero.

Cinco fueron los modelos de gestión que se estudiaron: desde la gestión directa de Fiestas, hasta asumir la organización desde la entidad local, continuar con el organismo autónomo, la conversión en entidad pública empresarial local o crear una sociedad mercantil local, cuyo capital social sea de titularidad pública.

Finalmente, los expertos han decidido afrontar la gestión de Fiestas desde una entidad pública empresarial, un modelo que se reserva «para desarrollar actividades prestacionales, de gestión de servicios o de producción de bienes de interés público, susceptibles de contraprestación económica. Esta definición encaja perfectamente con la naturaleza de la actividad del OAFAR», concluyen.

«El sometimiento (con algunas salvedades) al derecho privado sitúa a estas entidades en una mejor posición de partida a la hora de enfrentarse a la gestión de una actividad con las peculiaridades descritas, dotándole asimismo de una versatilidad que le permitiría ser receptoras de encargos puntuales vinculados con su sector de actividad y el desarrollo futuro de actividades sujetas a contraprestación por la ciudadanía».

La Junta de Gobierno aprueba este lunes la hoja de ruta de la conversión del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Creativas en una entidad pública empresarial que se prevé sea una realidad el 30 de junio próximo, antes deberá redactarse la modificación de sus estatutos y afrontar la negociación colectiva que permitirá el acuerdo de transformación con los preceptivos informes tanto de la Asesoría Jurídica como de la Intervención general y la propia Secretaría General.

Con ese expediente de transformación en marcha, se avanzará en su aprobación definitiva tras el visto bueno del anteproyecto por parte de la Junta de Gobierno, el dictamen de la comisión informativa, la aprobación inicial del pleno, presentación de alegaciones y enmiendas, dictamen de la comisión informativa, y posterior aprobación definitiva que deberá ser publicada y remitida a la comunidad autónomo.

El nuevo modelo de gestión está ya decidido, falta desarrollarlo. Se sabe hacia dónde ir, ahora resta afrontar cada paso del camino.

Humberto Gonar eldia.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *