No vamos a negar que retomar los ensayos no ha sido tarea fácil. Ha supuesto un cambio en la mentalidad y en el comportamiento de nuestros componentes que ha hecho que el primer ensayo, de la nueva normalidad, sea inolvidable.
✅ En la sede se fija un máximo de 15 personas en el ensayo, con una distancia social de dos metros entre cada uno. Junto a los paneles informativos colocados, se recuerda la “obligatoriedad de asistir al ensayo con las propias partituras”.
Junto a estas medidas de organización, otras de protección. Además de la desinfección del local según la normativa, se regula la ventilación en los cambios de grupos de ensayo y se aconseja a los componentes que se laven las manos a la entrada y salida del local con el gel hidroalcohólico que se les facilita, además de disponer de desinfectante de suela de zapato a la entrada del local, la obligación del uso de mascarilla, y recordar que está prohibido el contacto entre personas y se debe respetar la distancia entre personas de 1,50 a 2 metros.
El protocolo de El Cabo añade la recomendación que dirige a los componentes de la rondalla para que no toquen objetos como atriles, manillas o pomos salgo que sea estrictamente necesario, para acabar advirtiendo que “cualquiera que presente algún síntoma (fiebre, tos, dificultad respiratoria…) así como las personas con enfermedades crónicas o de riesgo no podrán asistir a los ensayos”
Esperamos así, que otros colectivos adopten medidas similares y puedan volver a sus locales pronto.
? Anoche tuvimos nuestro segundo ensayo y les garantizamos que la mezcla de sentimientos que produce volver a vernos entre nosotros, tras casi 4 meses sin hacerlo, es muy bonita y entrañable, incluso a más de uno se le ha escapado alguna lagrimita.
?? ¡A seguir trabajando!