El Ayuntamiento está inmerso en la búsqueda de un emplazamiento para las galas del carnaval del próximo año. Las obras de construcción del paso subterráneo y la estación de la MetroGuagua bajo el parque de Santa Catalina impiden que el escenario vuelva a levantarse entre los edificios Elder y Miller.
Hace dos semanas se celebró una reunión entre la organización de las fiestas y los responsables de la Sociedad de Aparcamientos de la ciudad (Sagulpa) para explorar la posibilidad de utilizar el aparcamiento intermodal del Rincón.
La intención del Consistorio era concentrar la fiesta en esta zona. A la luz del análisis realizado por los impulsores del carnaval respecto a la celebración de mogollones en la plaza de La Música y en el parque litoral del Rincón, se planteó la posibilidad de concentrar toda la fiesta en esta parte. Así, se mantendrían las noches y el carnaval de día en la zona pegada al auditorio Alfredo Kraus, mientras que las galas se celebrarían en el aparcamiento, justo al lado del centro comercial Las Arenas.
La sociedad Promoción Las Palmas de Gran Canaria entiende que El Rincón es ya un destino maduro para acoger la celebración de las carnestolendas. Para ello, se aferran a los datos de afluencia a los distintos escenarios en los que hubo mogollones: durante la edición de 2023, un total de 35.000 personas se dieron cita en la plaza de La Música y otros 45.000 en el parque litoral del Rincón. En total, unos 80.000 asistentes, un número que se interpreta como un buen resultado y una solución al callejón sin salida en el que había entrado la celebración de la noche carnavalera desde que hace más de veinte años, la justicia obligara a trasladar los mogollones a otro punto de la ciudad donde no alteraran las condiciones de vida de los vecinos, atendiendo así los requerimientos de la comunidad de propietarios de Simón Bolívar.
Además, el uso de esta parte de la ciudad tiene como ventaja que en los últimos carnavales no generó quejas por ruidos por parte de los residentes.
Esta lectura es la que propició que hace dos semanas, desde la Concejalía de Carnaval se propusiera la posibilidad de usar el aparcamiento intermodal del Rincón para colocar el escenario.
Sin embargo, desde Sagulpa se rechazó la propuesta por entender que puede generar un problema tanto a los abonados como al propio barrio de Guanarteme. Se trata de un estacionamiento que utilizan cada día más de quinientos conductores, entre ellos muchos abonados vecinos de este barrio y trabajadores del centro comercial Las Arenas, que no tienen alternativa de estacionamiento si se cierra el intermodal.
Además, Sagulpa tendría que enfrentarse a posibles indemnizaciones por la interrupción del servicio ya que el montaje y desmontaje del escenario del carnaval exige varios meses de trabajo continuado.
Menos superficie
Desde Sagulpa se propuso a la organización del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria la posibilidad de utilizar el estacionamiento del muelle del Sanapú, en la trasera del acuario Poema del Mar.
Se trata de una instalación mucho más pequeña (8.000 metros cuadrados frente los 25.000 metros cuadrados del Rincón) que podría resultar suficiente para albergar el escenario, que suele medir más de 1.200 metros cuadrados, pero algo corta si se tiene en cuenta el graderío y toda la zona que se incluye dentro del vallado de seguridad, que suele rondar los 12.000 metros cuadrados.
Por el momento, hasta donde ha podido saber este periódico, la propuesta de Sanapú no ha recibido contestación por parte de la organización del carnaval.
Esta idea tendría que superar las reticencias que siempre ha expresado la Autoridad Portuaria a que se celebren eventos como el carnaval a orilla del muelle por motivos de seguridad.
Precisamente el entorno de la plaza de La Música ha sido el lugar escogido por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para presentar el nuevo cartel y la nueva dirección artística de la fiesta de 2024, que se celebrará entre el 26 de enero y el 18 de febrero con el motivo ‘Los carnavales del mundo’. La del año que viene será la segunda edición en la que el carnaval lucirá su condición de fiesta de interés turístico internacional.
Javier Darriba 