El covid-19 no ha alterado todos los signos vitales del carnaval. La fiesta de las mascaritas, cuyo programa puede consultar aquí, da indicios de recuperación y de vuelta a la normalidad pese a seguir en observación. Los niveles de inscripción en los distintos concursos y galas muestran que los patrocinadores no dan la espalda a las carnestolendas y que la fiesta sigue gozando de una mala salud de hierro. Los datos aportados por la concejala de Carnaval del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Inmaculada Medina, apenas difieren, salvo en murgas, de la participación de 2020, la última edición que se vivió con normalidad.

Tras la ampliación del plazo de presentación de candidaturas, motivado por el retraso en dos semanas de la celebración del carnaval ante el impacto de la pandemia del coronavirus, el número de aspirantes a ser la nueva reina del carnaval se ha quedado en diez, cuatro menos que en 2020, lo que representa un descenso del 29% en cuanto al número de inscripciones.

Y aunque se trate del registro menor de los últimos años (después del tope de dieciséis inscripciones que hubo en 2019), se trata de un nivel que han vivido otras ediciones como las comprendidas entre 2009 y 2010; entre 2012 y 2013; y en 2015.

Mejor salud ha mostrado la gala drag queen. Al final, se inscribieron un total de veintisiete aspirantes, solo dos menos que en 2020, que ya había sido el que menor participación había tenido. Con esos veintisiete candidatos, la preselección vuelve a niveles de 2013. El coste de la crisis pandémica para las plataformas es un descenso del 7%.

En general, puede decirse que los concursos individuales han soportado mejor las restricciones, lo cual es lógico si se tiene en cuenta las dificultades que han supuesto para grupos muy numerosos, como es el caso de las murgas, la prohibición de reuniones de más de seis personas. Esto explica, en parte, que algunos de sus componentes hayan optado por agrupaciones más reducidas, como las que inspira la Chirimuga del Timple, para mantener vivo el espíritu de la fiesta. Pinche aquí si quiere conocer los nuevos grupos de la fiesta.

Las murgas son el colectivo que más sufre en esta edición del carnaval, al reducirse a la mitad su número respecto a 2020. Medina indicó que serán once los grupos participantes en esta categoría, si bien hay que incluir aquí a Los Nietos de Kika, convertida ya en afilarmónica desde el año 1983 y al margen de la competición.

Las comparsas adultas también han dado muestras de un esfuerzo especial. De las ocho que se subieron al escenario del parque de Santa Catalina en 2020, solo dos se han dado de baja, de modo que el número de participantes será finalmente de seis.

Javier Darriba Canarias7

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