No hace falta que se celebren concursos para que la murga Diablos Locos reitere su compromiso con los colectivos más vulnerables; junto a la crítica y humor que caracteriza a esta modalidad, los trónicos del Carnaval suman a su idiosincrasia la solidaridad, que cultivaban desde la época de su alma mater, Tom Carby. Entre los gestos más significativos de la murga de la calle Candelaria se recuerda cuando donaban la cantidad que abonaba antes el Organismo Autónomo de Fiestas a las murgas que lograban el pase a la anhelada final. No fue el único gesto y compromiso adquirido. Luego acordaron destinar parte de la aportación de la venta de sus suéters a un colectivo, o la recaudación de la venta de sus rifas.
En los últimos cinco años, Diablos Locos ha sacado una pulsera solidaria; la murga sufraga el coste y todo el dinero recaudado por la venta –a dos euros la unidad– lo entrega a diferentes organizaciones: Afate, Actays, Ámate, Pequeño Valiente, Aoten (Asociación de Ostomizados de Tenerife), Fundación Eider y, en esta edición, los fondos se destinarán a Jáslem (asociación educativa formativa, ayuda y apoyo a las personas con síndrome de Down y otras discapacidades), que visitó en la tarde de ayer el tándem formado por los directores y presidente de Diablos Locos, Tomy y Maxi Carvajal. “Una murga, aparte de cantarle al pueblo, tiene que ayudarlo y en esa línea siempre encontrarán a Diablos Locos, que ha emprendido iniciativas como mascarillas solidarias, almacén de ilusiones y ahora la quinta edición de sus pulseras solidarias”. “Es un legado que Diablos heredó de Tom Carby y que su hijo Maxi y su nieto Tomy miman y cuidan haya o no concurso porque… es el mejor premio que nos podemos llevar”, explica Moisés Rodríguez, hijo del recordado Ramón Rodríguez El Peca de Guachy adulta y su vástago, componente de la murga trónica.
La recaudación de fondos para los colectivos más vulnerables de la sociedad ha permitido conocer experiencias humanas, que prefieren limitar a lo vivido en el local cuando algunas personas lo han visitado. “Mucha lágrima se han dejado en ese salón con historias muy emocionantes que quedan ahí”.
Diablos Locos hace partícipe de esta solidaridad a todos los grupos del Carnaval, desde el convencimiento de que “somos las entidades ciudadanas más activas”, como lo evidencia su implicación en la programación de las Fiestas de Mayo, El Carmen, actividades solidarias o cualquier evento donde se invita a un grupo de Carnaval a compartir. Es ahí donde siempre está Diablos Locos.
Humberto Gonar 