Decenas de carrozas podrían quedar fuera del recorrido de la Cabalga del Carnaval Internacional de Maspalomas, que tendrá lugar el próximo 18 de junio, tras dos años sin poder salir por la pandemia y el gasto de más de 1.000 euros este año para acondicionar el vehículo y organizar el dispositivo de seguridad.
Así lo han denunciado las asociaciones de carroceros de Gran Canaria que se quejan de algunas de las normas impuestas por la organización, entre ellas la reducción del número de carrozas participantes a 90. En el año 2020, antes de la suspensión de la Cabalgata por el covid-19, estaba previsto que el recorrido lo formaran 117 vehículos, mientras que en la capital alcanzan los 140.
Otra de las protestas de los carroceros radica en la obligación de llevar dos guardas jurados de empresas de vigilancia privada en cada carroza participante, algo que aseguran es “imposible” de cumplir porque en la isla no hay profesionales suficientes para cubrir la demanda.
Este requisito ya se solicitó en 2020, y los carroceros ya se vieron con dificultades de personal, pero tras la pandemia la situación se complica pues la mayoría de las empresas de seguridad se han visto obligadas a reducir el número de vigilantes o llevarlos en su caso al ERTE, explican las asociaciones de carroceros, por lo que “será imposible que todas las carrozas puedan cubrir ese servicio”.
Los carroceros han solicitado una reunión con la organización del carnaval, así como enviado una instancia a la alcaldesa, Concepción Narváez, para exponerles las dificultades a las que se enfrenta este sector.
Noelia Viera 