En 2016 fue el último año en el que David Padilla, considerado como el mago de las voces por su capacidad para sacar oro de los grupos en los que ha colaborado, se puso al frente de una murga de Santa Cruz –Zeta-Zetas, de la que fue su fundador– para participar en el concurso rey del Carnaval, en la meca de la fiesta: la capital chicharrera. A partir de ahí decidió vincular su destino a otras latitudes carnavaleras, como Cascarrabias, de Puerto de la Cruz, o Desahuciados (Lanzarote, 2018).

Siete años después, David Padilla se reencontrará con el público capitalino de la mano de la formación novel Las Sofocadas que dirige Johana Domínguez, la sección adulta de la infantil Sofocados.

El mago de las voces puede presumir de 40 años dando la murga. Sus primeros pasos fueron como componentes en la infantil Mamelones –escuela de grandes directores–, donde tomó la batuta artística al año siguiente, en 1987, hasta que se hizo grande y emprendió el proyecto de la adulta Quinquiñecos. (1995 y 1996). En 1998 se pondría al frente de la infantil Chiripitifláuticos para seguir vinculado a la cantera en 1999 con Quinquiñecos, combinando esta tarea con Guachipanduzy. 2000 fue el más difícil todavía: Quinquiñecos, Caprichosas y Guachi. para desde 2001 dedicarse a Quinquiñecos hasta 2004, edición en la que fundó Zeta-Zetas. Por el camino, ha colaborado con Chinchositos (2008) y Rebeldes (2012 y 2013). Regreso de lujo.

Humberto Gonar Eldía.es Tenerife - Noticias de Tenerife, Canarias, España y el mundo en  Eldía.es Tenerife

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