Catorce organizaciones sindicales, que representan a policías, bomberos y trabajadores del transporte, han remitido un escrito a la alcaldesa Carolina Darias exigiendo una mejor planificación de los grandes eventos de la ciudad, especialmente el Carnaval. Los colectivos denuncian que la falta de previsión obliga a improvisar los dispositivos de seguridad, lo que, unido al incremento de delitos violentos, compromete la protección de los ciudadanos.
Dispositivos de última hora y riesgos en aumento
Marcos Santiago, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), señaló en Hoy por Hoy Las Palmas que la celebración de actos multitudinarios se complica cada año por la tardanza en definir ubicaciones y horarios. “Si el Ayuntamiento no comunica con al menos 15-20 días de antelación, no hay margen para solicitar refuerzos peninsulares o gestionar permisos”, afirmó.
Además, los sindicatos vinculan el repunte de robos con violencia y reyertas a la reducción de la presencia policial en espacios públicos. Santiago subrayó que esta situación se agrava durante eventos como el Carnaval, donde la logística de seguridad “se resuelve a contrarreloj”.
Alerta antiterrorista y planes improvisados
El SUP recordó que Canarias mantiene un nivel 4 de alerta antiterrorista (sobre 5), lo que exige protocolos rigurosos. “Sin tiempo, no se pueden diseñar estrategias preventivas ni desplegar efectivos adecuados”, advirtió Santiago. Los sindicatos critican que, en ocasiones, los planes de emergencia se entreguen “dos o tres días antes” de los eventos, pese a conocerse su celebración con meses de antelación.
Críticas a la gestión municipal
La carta dirigida a Darias reprocha al Consistorio su falta de previsión: “El Carnaval no es un evento nuevo; hay bagaje suficiente para planificarlo mejor”. Los firmantes exigen:
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Definir con meses de antelación los escenarios y horarios.
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Coordinarse con las fuerzas de seguridad para diseñar dispositivos robustos.
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Evitar la improvisación en la movilidad y las emergencias.
La Autoridad Portuaria también ha cuestionado la gestión, instando al Ayuntamiento a “hacer las cosas bien” y comunicar con claridad los actos en zonas como Santa Catalina o la Plaza Manuel Becerra.
Un desafío logístico y de seguridad
Los sindicatos tildan de “titánica” la tarea de garantizar la seguridad con plazos tan ajustados. “Los eventos se celebrarán igual, pero sin planificación aumentan los riesgos”, insistió Santiago. La petición busca evitar situaciones como las del último Carnaval, donde la falta de coordinación generó tensiones entre cuerpos de seguridad y organizadores.
¿Responderá el Ayuntamiento? Mientras los colectivos esperan una reunión urgente, la polémica refleja un problema recurrente: la necesidad de equilibrar la fiesta y la seguridad en una ciudad que vive sus eventos masivos bajo la sombra de la improvisación.