En un giro inesperado, la propuesta del concejal de Fiestas de Candelaria, Manolo González, ha generado inquietud sobre el futuro del Encuentro Regional de Murgas de Canarias, un evento que ha sido un pilar del carnaval canario desde su inicio en 2002. A través de una carta enviada a la Federación Insular de Grupos del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria (Figruc), González parece haber sellado el destino de este encuentro que, tras la interrupción provocada por la pandemia en 2020, ha enfrentado una serie de obstáculos para su reanudación.
Según lo expuesto por el edil, la situación actual impide que las tres murgas ganadoras de Las Palmas participen en el evento. González argumenta que la afluencia turística en Tenerife ha provocado un lleno absoluto en los hoteles de la zona, lo que complica la logística necesaria para hospedar a todos los grupos. Adicionalmente, la negativa de algunas murgas a alojarse fuera de Santa Cruz de Tenerife ha complicado aún más la situación.
La propuesta de Candelaria para el evento de 2025 sugiere un cambio significativo en la estructura del encuentro. En lugar de reunir a todas las murgas ganadoras, la nueva idea plantea que solo participe el primer premio de Las Palmas junto a las ganadoras de Tenerife, lo que ha sido interpretado como una reducción en la celebración del carnaval.
El concejal también ha detallado las condiciones ofrecidas a la murga ganadora de Las Palmas, que incluyen traslados en barco, alojamiento compartido y una dieta de 1.500 euros para las cenas del grupo. Sin embargo, esta oferta se presenta en un contexto de incertidumbre, ya que el año anterior el Ayuntamiento de Candelaria tuvo que desembolsar 30.000 euros para intentar llevar a cabo el encuentro que finalmente se suspendió debido a condiciones meteorológicas adversas.
En un intento de mantener el diálogo, González se reunió con representantes de algunas murgas, quienes escucharon su propuesta, pero el encuentro con el portavoz de Trapaseros quedó pendiente hasta conocer a los ganadores del concurso de Santa Cruz. Sin embargo, la esperada reunión no se concretó, y en su lugar, González optó por una llamada telefónica con Kevin Benítez, presidente de la Figruc, para comunicarle los planes.
La respuesta de la Figruc a esta invitación es aún una incógnita, y con la proximidad de la Cabalgata del Carnaval de Las Palmas, las posibilidades de que este nuevo formato del Encuentro Regional de Murgas tenga éxito se ven comprometidas. La transformación del evento en un festival, con una representación reducida, podría significar un cambio drástico en la tradición del carnaval canario, dejando dudas sobre el futuro de una celebración que ha sido un símbolo de la cultura popular en las islas.