Acaba de obtener el título de técnico superior de Educación Infantil y confían poder iniciar la carrera antes conocida como Magisterio. Mientras tanto, coquetea con la pasarela con el mismo desparpajo que con la cámara. Y ello a pesar de que se confiesa como introvertida. Se olvida de su timidez de la misma manera que cada vez que se sube a un escenario como miembro de su grupo de baile de Arona. Esa misma confianza que dice que tiene con cada paso de baile es el que muestra cuando habla de sí misma, de su futuro y de su experiencia como aspirante a Miss Universe Spain.

Yanira Morales es el nombre de la joven tinerfeña que el próximo mes de octubre podría coronarse como la candidata de España al certamen de Miss Universo. El mismo título que logró ya una isleña, Patricia Yurena, en 2013. Precisamente, la joven de Granadilla de Abona que ahora es una reconocida modelo, es «un referente» para Yanira Morales. No se trata solo de ser la belleza oficial del planeta, sino que a juicio de la aspirante de Arona «es un ejemplo porque se muestra tal y como es». «Patricia es una inspiración porque demuestra que podemos ser naturales», insiste la aronera.

No perder su esencia una vez que se ha adentrado en el mundo de la moda es uno de los objetivos de la aronera. Quiere seguir manteniendo los pies en la tierra, sin dejar de creer en ella y en sus posibilidad. No salirse del camino hacia la educación es primordial para ella y de hecho entiende que a través del certamen de belleza también se pueden fomentar valores, y en su caso destacar la «importancia de la educación» para la sociedad.

Se presentó al casting en junio con un impulso y ahora confía en sus posibilidades para obtener la corona
De hecho, su vocación profesional sigue estando centrada en las aulas y rodeada de niños y niñas en lugar de en la pasarela o posando para fotógrafos en desfiles y campañas. «Me veo dedicándome a la educación y teniendo la moda como un hobbie, como un complemento o una actividad distinta en mi vida», asegura Yanira Morales. Pese a esta serenidad a la hora de hablar de su futuro, no deja de ser una joven de 19 años con ilusiones y esperanzas, también este nuevo camino que recorre con paso firme desde que se embarcara en la aventura de la preselección allá por el mes de junio.

Los inicios
Fue casi como un impulso: «Vi el anuncio en redes sociales y decidí apuntarme al casting», recuerda la joven que ya en la edición del año pasado valoró la posibilidad de participar aunque acabó declinándolo. «Esta vez fui sin pensarlo, y acabé llevándome la sorpresa de quedar elegida», añade.

No es fácil. Más de un centenar de participantes formaron parte de esta selección en Madrid y de la que solo fueron elegidas un total de 13 finalistas. Entre ellas, Yanira. De momento, hasta el próximo m es de octubre, tampoco sabe si seguirá los pasos de Andrea Martínez, quien representó a España en el certamen internacional del pasado año. Pero por intentarlo y poner todo su empeño que no sea.

Tal es así que ha iniciado una rutina de preparación en lo que ella consideraba que eran sus puntos más débiles o lo que debía mejorar. La alimentación «siempre sana» y el «ejercicio cada día» ya formaban parte de su vida, así que en ese sentido no ha tenido que esforzarse en exceso. Por ello, ha centrado sus energías en otros aspectos tanto anímicos o emocionales como intelectuales.

Idiomas y oratoria
«Ahora estoy centrada en las clases de inglés y de oratoria», explica la joven tinerfeña quien considera que este segundo aspecto le viene especialmente bien para vencer su timidez. Pero además admite que está haciendo un ejercicio interno, enfocado hacia su forma de vivir la experiencia y de enfocar todo este proceso tan distinto en su vida.

Pese a ganar seguidores en las redes sociales, espera seguir siendo inmune a las críticas «que hacen daño»
«Estoy trabajando conmigo misma, adaptándome a todo esto», señala Yanira Morales antes de explicar entre otras trata «de aprender a aceptar todos los comentarios que pueden llegar, para que ni los halagos se te suban a la cabeza como para que no afecten las críticas, solo haciendo caso a los comentarios constructivos».

En ese sentido, aunque ha recibido algunos mensajes no muy amigables (sobre todo a través de redes sociales), insiste en que prefiere quedarse con el apoyo, «que es mucho». De desconocidos, evidenciado también en el incremento de seguidores en sus redes sociales, pero sobre todo de su propio entorno: «Mi familia me ha acompañado siempre en mis retos y ahora además estoy notando ese apoyo por parte de la Isla».

Agradecida pero sin perder la perspectiva, Yanira Morales también se muestra reforzada ya que según su argumento, cree firmemente en lo que está haciendo. «Confío en mis posibilidades, me estoy preparando mucho aunque es verdad que hay mucho nivel entre las finalistas», explica la joven quien añade que parte de ese refuerzo viene precisamente en las últimas semanas: «Me he ido dando a conocer, he ganado seguidores en las redes sociales y la gente interactúa bien conmigo. Eso ayuda».

Su confianza en sí misma no viene tanto por la posibilidad de alzarse con la corona y participar a final de año en el certamen internacional, sino en la creencia de que hay que perseguir los sueños. De hecho, defiende que «quien se plantee iniciar un camino como este que siga adelante, un no nunca es motivo para abandonar sino una oportunidad para ser más valiente». «Hay que confiar en una misma, entender que cada uno tiene una opinión así que se trata de obviar las que se hacen daño pero también comprender que de los fallos se puede aprender para ser mejores», dice más como filosofía de vida que como consejo a futuras aspirantes a reina de belleza.

Baile y Carnaval para sumar experiencia
Era apenas una niña cuando se subió por primera vez a un escenario. Lo hizo para mostrarse al público como una incipiente bailarina. Entonces era miembro del grupo de baile del Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Arona, al que aún hoy, a sus 19 años, sigue vinculada. «En el escenario me olvido de la timidez, solo tengo nervios antes de salir pero una vez que empieza la música me centro solo en disfrutar de lo que estoy haciendo para que el espectador también disfrute», afirma.

No es su única experiencia sobre unas tablas. El último Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, en 2020, fue candidata a Reina en una gala en la que desfiló con un diseño de Daniel Pagés. No logró el cetro ni se metió en la corte de honor, pero Yanira Morales reconoce que sí que le sirvió como aprendizaje:_«La moda y el Carnaval son mundos distintos, ahora no tengo peso que lucir y por eso me centro en prepararme yo». «Participar en la Gala me sirvió para ganar más seguridad en mí, esa es la puerta que me ha abierto», concluye.

M. Plasencia Menciones - CEOE-Tenerife

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