Costas ha aprobado el nuevo servicio de temporada de las playas que incluye novedades como camas balinesas, parques infantiles, la renovación de la zona deportiva y la conservación de las dunas. ¿Qué supone este plan para Maspalomas?
Es la primera vez que Costas Canarias otorga los servicios de temporada en las Islas y también ha sido la primera vez que se ha tenido en cuenta un informe medioambiental para otorgarlo. Hemos ido de la mano con el Cabildo y el Gobierno canario para fomentar la conservación de las dunas con medidas como mover los quioscos cada seis meses para favorecer la dinámica dunar o retirar los contenedores del arenal durante la temporada de invierno para evitar el impacto sobre el sistema. Y además vamos más allá porque por primera vez recibimos de manera formal autorización para que los quioscos tengan terrazas como en cualquier otra zona del país, eso sí, con limitaciones en los cerramientos y metros cuadrados. Es, en definitiva, ordenar las playas y con esta serie de medidas creemos que vamos a tener las playas más modernas de Canarias.
«Nuestra ambición es la renovación de las infraestructuras turísticas públicas de Playa del Inglés»
El nuevo modelo reduce mil hamacas y eso tendrá un impacto en las cuentas municipales. ¿Subirán los precios para compensar?
Primero hay que recordar que antes del Covid teníamos 5.000 hamacas y después de la pandemia pusimos 2.500; ahora tendremos 3.994. Ahora bien, al próximo Pleno llevamos una modificación de la ordenanza de playas, que es la que regula el precio de las hamacas, y lo vamos a subir de 2,50 a cinco euros porque estamos muy por debajo del resto de municipios turísticos. No se modifica desde el año 2000. No obstante, nuestra idea es sacar antes de final de año la concesión con un nuevo modelo de gestión que incluya un quiosco con lotes de hamacas y no por separado, pues queremos que sea más atractivo para los inversores. Eso sí, el Ayuntamiento nunca va a perder, incluso puede que gane, porque el precio mínimo de subasta es lo que ya recauda el Ayuntamiento con los servicios de temporada, alrededor de 1,5 millones de beneficio al año. La licitación incluye un cambio estético porque los quioscos están obsoletos y podrán ser homogéneos o no, lo estamos valorando.
El nuevo servicio pretende conservar las dunas, pero llega la Semana Santa y es más que previsible que veamos las dunas llenas de personas. ¿Cómo se conjuga eso?
La vigilancia es competencia del Cabildo. Personalmente, estamos ante la joya de la corona de la isla, pero quien se tiene que implicar no se está implicando del todo. Y me refiero a una cuestión económica, porque hay que pagar más sueldos a más vigilantes, lo que no puede ser es que a partir de las 16.00 horas no haya vigilancia cuando es el momento en que más gente transita por las dunas para ver los atardeceres.
Se ha logrado esta concesión con un servicio revolucionario, pero Maspalomas es más que playa. ¿En qué cree que debe central sus esfuerzos ahora el Ayuntamiento en materia turística?
Playa del Inglés, que es el pulmón económico de Maspalomas Costa Canaria, es la más olvidada en los últimos 20 años, tanto en calles e infraestructuras como en renovación. El sector hotelero y extrahotelero lo ha hecho muy bien renovando la planta alojativa, pero como el modelo funciona y siempre tenemos turistas, el Ayuntamiento se ha dormido y no ha mimado esa zona como se merece. Por eso estamos centrados, por ejemplo, en la renovación de paseo marítimo Costa Canaria entre el mirador de las dunas y el Parque Tropical, cuyo proyecto redactaremos con una subvención de Infraestructuras Turísticas del Gobierno de Canarias; también tenemos actualizado el proyecto del paseo entre el Parque Tropical y San Agustín, obras que muy posiblemente comencemos este año, y estamos trabajamos en la actualización del proyecto de rehabilitación de los márgenes del barranco de Maspalomas. Nuestra ambición es la renovación de la infraestructuras turísticas públicas.
“No puede ser es que a partir de las 16.00 horas no haya vigilancia cuando es el momento en que más gente transita por las dunas para ver los atardeceres”
Pero sigue habiendo algunas infraestructuras privadas que no caminan, véase los centros comerciales.
El Ayuntamiento ratificó recientemente la demolición del Metro y Urbanismo ya ha enviado a Costas Madrid los informes correspondientes para lograr la renovación del Anexo II, pues ellos deben seguir ahora el trámite para otorgar o no la autorización a una posible rehabilitación. Pero a nadie se le escapa la imagen que dan estos centros comerciales, no sin olvidar que son espacios privados, si bien Urbanismo ya ha impulsado el Plan de Modernización para dar a los empresarios incentivos urbanísticos a la rehabilitación.
Llegamos a la Semana Santa con una amenaza de huelga en el sector de la hostelería que se ha evitado este mismo sábado con un acuerdo entre patronal y sindicatos. ¿Qué previsiones tiene Maspalomas?
En principio las previsiones son bastante optimistas en Gran Canaria. Todo apunta a que la ocupación rondará entre el 85% y el 90% en los días fuertes y San Bartolomé de Tirajana, como destino estrella, también saldrá muy beneficiado. Si se mantiene la tendencia habitual, el municipio podría concentrar más de la mitad de los turistas que llegan a Gran Canaria, con una ocupación que probablemente supere el 90% en zonas como Playa del Inglés, Maspalomas o Meloneras. Por otro lado, estaba claro que una amenaza de huelga para la Semana Santa suponía una imagen negativa, así que es una gran noticia que hayan llegado a un acuerdo. Han entendido que se necesitan mutuamente para seguir siendo el gran destino turístico que somos. Y es más positivo aún que hayan llegado con el diálogo a un acuerdo, necesario.
Mogán ha impulsado una tasa turística que Maspalomas rechaza porque ya tiene en el banco suficiente dinero que no puede gastar por el techo de gasto y considera que no tiene sentido ingresar más. Pero el presidente Clavijo propone un recargo específico del IGIC para gravar al turismo. ¿Qué opina?
Desde Turismo compartimos la preocupación de Clavijo por la necesidad de redistribuir con más justicia la riqueza generada por el sector turístico, especialmente entre quienes sostienen con su trabajo diario esta industria esencial. Sin embargo, consideramos que las soluciones deben adaptarse a la realidad de cada municipio. En nuestro caso, creemos que establecer una tasa turística no es la vía más adecuada en este momento. Apostamos por fomentar el diálogo con el sector y buscar mecanismos que incentiven la mejora de las condiciones laborales y la responsabilidad social de las empresas, sin que ello suponga una carga adicional para quienes nos visitan.
Acaba de terminar el carnaval, ¿qué valoración hace?
Hay cada vez más participación ciudadana y las fantasías y las galas tienen cada vez más calidad. Nuestro carnaval ha mejorado mucho, aunque no queremos morir de éxito. Además, este año estamos de enhorabuena porque hemos conseguido la declaración del carnaval como Fiesta de Interés Turístico de Canarias y estamos realizando las gestiones para conseguir la declaración nacional.
R. Torres