La Concejalía de Fiestas, bajo la dirección de Alfonso Cabello, costeará por primera vez parte del trabajo que realizarán los diseñadores del Carnaval para garantizar que la edición virtual que delega en cinco programas de televisión todo el protagonismo de los actos cuente con trajes de reina.

El Ayuntamiento habilita por primera vez una partida económico para diseñadores, frente a los 600.000 euros que reparte cada año en concepto de contratación entre unos ochenta grupos oficiales. Se destinarán 90.000 euros a repartir entre los veinte creadores que alimentarán la llamada del Carnaval: 5.500 euros por presentar un traje de reina adulta y 3.000 euros para los autores de las fantasías infantiles y de las mayores.

Si novedosa es la fórmula económica que aplicará Fiestas para apoyar a los diseñadores del Carnaval, también llama la decisión acordada por los creativos para, al menos por este año, renunciar a las ruedas –que puso de moda desde 1996 Justo Gutiérrez con Ra– y apostar por fantasías más reducidas en dimensiones. La Asociación de Diseñadores, presidida por Santi Castro, acordó con Fiestas limitar a un máximo de 3,5 metros cuadrados (alto, ancho y fondo) los trajes que vestirán las reinas adultas y sin embargo candidatas a convertirse en Guardianas del cetro de 2021. Hasta ahora la pasada edición estaba autorizado un máximo de 6 metros, y ruedas.

Los trajes de las niñas también serán más pequeños, un máximo de 2,5 metros, mientras que las fantasías de las mayores se limita a tres metros.

Las medidas sanitarias impuestas para evitar posibles contagios por el Covid-19 impiden realizar actos multitudinarios en el recinto ferial de la capital tinerfeña, que se convertirá en un plató de televisión. La escenografía que por segundo año consecutivo encargó el concejal socialista Andrés Martín Casanova al profesor de la Facultad de Bellas Artes Javier Torres Franquis –autor del cartel del Carnaval 2016 y el diseñador más laureado de fantasías de murgas con Mamelucos y Mamelones– será historia y en su lugar se instalará en el recinto ferial una gran pantalla circular que permitirá aportar los contenidos audiovisuales de las actuaciones que serán enlatadas.

El director artístico Enrique Camacho planifica el calendario de ensayos y grabaciones que se desarrollarán a mitad de febrero en el teatro Guimerá, en el caso de las rondallas, y en el recinto ferial, para el resto de las modalidades: comparsas, agrupaciones musicales y murgas adultas e infantiles.

El desfile de las veinte aspirante a guardianas al cetro –que se limitará a un tramo de cuarenta metros– también será grabado, por lo que se asignará una hora a cada equipo de diseñadores para realizar la producción que luego se montará para el espectáculo Santa Cruz, capital del Carnaval, cuyo único momento en directo –al igual que los programas para elegir la mejor canción de murgas y de comparsas– se limitará a la votación popular por SMS. Todos los trajes quedarán expuestos en la muestra El Carnaval a aguja y dedal, que se instalará a posteriori en la Casa del Carnaval.

Humberto Gonar eldia.es

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