El barrio de La Salud vive un conflicto vecinal creciente por la escasez de plazas de estacionamiento y la convivencia con las agrupaciones carnavaleras que ensayan en el antiguo mercado municipal. La Asociación de Vecinos San Gerardo celebró ayer una tensa asamblea con representantes municipales que dejó al descubierto las profundas divisiones en la comunidad.

El detonante del conflicto
La reciente habilitación de plazas para personas con movilidad reducida (PMR) en calles como Rafael Cortés, que ha eliminado numerosos estacionamientos, ha exacerbado un problema histórico en la zona. “Llevamos años sufriendo esta situación”, denunciaron varios residentes durante el encuentro, al que asistieron más de 200 personas.

Dos problemas entrelazados
Los vecinos señalan dos factores principales que afectan su calidad de vida:

  1. La progresiva reducción de espacios para aparcar

  2. La presencia de 22 agrupaciones carnavaleras en el mercado municipal

“Desde septiembre hasta febrero, la situación se vuelve insoportable”, explicó una residente, refiriéndose a la temporada de ensayos. Varios asistentes denunciaron acumulación de vehículos en aceras y exceso de ruido durante las noches.

Respuesta municipal
Los concejales presentes -Evelyn Alonso (Movilidad), Javier Rivero (Infraestructuras) y Zaida González (Distrito Salud-La Salle)- expusieron las medidas planificadas:

  • Creación de 85 plazas en el solar de la antigua iglesia San Gerardo (marzo 2026)

  • Habilitación de 200 estacionamientos en el viejo colegio Rodríguez Galván (2025)

  • Inversión global de 5.7 millones en mejoras para el barrio

El debate sobre las agrupaciones carnavaleras
El punto más controvertido fue la petición vecinal de reubicar las agrupaciones. “¿Por qué no las llevan a la dársena pesquera como en Las Palmas?”, propuso un asistente. Los representantes municipales defendieron la importancia cultural del Carnaval mientras los vecinos replicaban: “Está bien cuidar el Carnaval, pero cuídennos también a nosotros”.

Preocupaciones de seguridad
Varios residentes alertaron sobre riesgos en el mercado: “No tienen salidas de emergencia. Si hay un incendio, ocurrirá una tragedia”. Esta advertencia se produce mientras el Ayuntamiento invierte 900,000 euros en rehabilitar las instalaciones.

Frustración vecinal
La reunión terminó con un ambiente de descontento. “Nos han venido a vender humo. No hay proyectos firmes”, acusó un vecino al equipo municipal. Otros propusieron medidas de protesta como manifestaciones o pintar sobre las rayas amarillas de estacionamiento.

La concejala de Movilidad recordó que desde 2023 están obligados a crear plazas PMR para atender a los 60 casos reconocidos en el barrio. Mientras, los residentes se preguntan: “¿Y mañana qué?”, evidenciando la falta de soluciones inmediatas para un problema que, según todos los indicios, seguirá creciendo con la próxima temporada carnavalera.

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