Residentes del barrio de La Isleta han puesto sobre la mesa la posibilidad de presentar una denuncia contra la celebración del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2024 en el entorno de Manuel Becerra. Los promotores de la iniciativa quieren evitar verse afectados por los inconvenientes derivados de la fiesta, aunque todavía tienen que diseñar la estrategia jurídica.
El camino lo tienen marcado. Las personas interesadas en evitar la celebración de los carnavales en la zona del Puerto tratan de tomar el testigo de los residentes del entorno del parque blanco, en el entorno de Santa Catalina, y de los de Vegueta que, en su momento, denunciaron los daños que la celebración del carnaval en la vía pública causaba a sus derechos fundamentales. Los primeros consiguieron la prohibición de los mogollones nocturnos; y los segundos, la condena del carnaval de día.
Este año 2024, ante la imposibilidad de celebrar el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en el parque de Santa Catalina, como consecuencia de la obra de la MetroGuagua, la organización de la fiesta decidió llevar el escenario y los actos principales a la parcela que está en la entrada del Puerto, cuyo acondicionamiento va a costar 1,2 millones de euros.
En cuanto a las celebraciones más callejeras, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria optó por recuperar los chiringays, ubicándolos en la plaza de los patos (entre Belén María y Manuel Becerra) y llevar las noches del carnaval a la plaza de Manuel Becerra.
Javier Darriba 