El ex director de Los Desahuciados Javier Hernández habló en la mañana de este martes en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope sobre la exposición por el 25 aniversario de la fundación de la murga que fue inaugurada recientemente en la Sociedad Democracia. El antiguo murguero, si se puede decir que alguien que ha sido murguero deja de serlo en algún momento, también explicó el motivo de su retirada, explicando de forma sencilla que tuvo muy claro que el día que tuviera que mirar el reloj y estuviera apurado o sin ganas de para ensayar había llegado su momento, como así fue. Hernández, que ha sido sin duda uno de los directores de murga más populares y admirados en Lanzarote, se mojó en asuntos de la actualidad y dijo que si de él hubiera dependido, y aunque respeta la decisión que ha tenido la murga, este año habría salido al Carnaval. Ahora las regañinas y los consejos los imparte casi todas las tardes como entrenador de fútbol en Tahíche.

– El mundo de las murgas, usted lo sabe, es un poco complicado, casi igual que el del fútbol, ¿no?

– Sí, más o menos, por ahí están (risas). No sé decirte cuál será peor pero bueno, sí es complicado.

– Después de ser un admirador suyo en los escenarios el destino nos juntó cuando le tocó ser el entrenador de mi hijo en Tahíche, donde ejerce usted con mano de hierro a los equipos…

– Bueno (risas de nuevo), casualidades de la vida. A mí el futbol me ha gustado toda la vida, lo practiqué desde muy niño y cuando ya había dejado un poquito a un lado la música y demás decidí meterme en el fútbol; me saqué la titulación y me puse a entrenar.

– ¿Qué le ha llenado más, la música o el fútbol?

– Hombre, las dos cosas, pero mucho más la música porque le dediqué prácticamente toda mi vida. Desde muy niño estoy metido y me ha llenado bastante, me ha dado mucho. Si es verdad que me ha quitado tiempo para alguna fiesta con los amigos y para estar más con la familia, pero me quedo con la música.

– Además, usted vivió la época de las orquestas que actuaban casi todos los fines de semana, ¿no?

– Sí, me acuerdo que cuando tocaba en los Jarvac la única semana que teníamos libre era Semana Santa, el resto estábamos tocando todos los fines de semana y eso no hay mucha gente que lo aguante.

– Ya tenía afición, me acuerdo de mi amigo José Luis, que tocaba también en la orquesta, y era control de sonido con nosotros en la radio.

– Sí, él empezó conmigo también de niño, él tocaba el saxofón, me imagino que lo seguirá tocando.

– Ustedes eran hombres orquesta en los dos sentidos, porque hacían de todo, ¿no?

– (Se ríe de nuevo) Sí, hacíamos de todo, nos gustaba y no nos quedaba otra.

– En el campo es duro, ¿en la murga también lo era?

– Sí, siempre me decían que a lo mejor era un poco duro, pero es que si no te pones así no sacas el rendimiento con los que estás entrenando o estás ensayando y de lo que se trata es de intentar hacerlo bien. Tanto en una cosa como en la otra intento sacar lo que sé y lo que puedo de los demás.

– Además, pone orden y disciplina, porque con tanta gente no es fácil lidiar, ¿no?

– Sí, siempre hay de todo y en un grupo tan grande como es una murga imagínate.

– Todo esto viene porque hay una exposición que a mí me parece maravillosa, que no sé de quién habrá sido la idea, ahora me lo contará, de los 25 años de la murga de Los Desahuciados en la Sociedad Democracia. ¿Cómo surge la idea? ¿Cómo se hace esta exposición y que hay en ella?

– La exposición trata de los 25 años de la murga que se cumplen este año, que desgraciadamente se cumplen sin poder salir a un carnaval por esto que todos sabemos ya y siempre se tuvo la idea de que a los 25 años se iba a hacer algo. La verdad que la directiva que ahora está tomó la decisión que, aunque no se saliera había que montar una exposición con fotografías, los diferentes disfraces que se han sacado, que a alguno le falta alguna pieza (risas) porque imagínate quién va a tener un disfraz de hace 20 años impuluto, fue difícil. La exposición trata de eso, de la historia de la murga durante 25 años, se pueden ver los libretos con las letras de las canciones, hay videos donde se pueden ver las actuaciones de los diferentes años. En mi caso si vas viendo casi todas se ve como antes tenía pelo en la moña y ya no tengo tanto (risas) y era más rubio, tenía menos canas. Puedes ver la evolución de la murga, el cambio de la gente, la cantidad de gente que ha pasado… El otro día me puse a pensar y tienen que haber pasado más de 200 personas entre todos los años.

– Los Desahuciados es una murga familiar, claramente, porque sé que también han estado sus hermanos…

– Sí, hay varias familias, en mi caso pues prácticamente todos mis hermanos, he tenido sobrinos, sobrinas también. El director que está ahora, Adrian, tiene al padre, a los tíos… Después están los que llamamos los Caporro que también hay varios, hay varias familias dentro y bueno esto es de padres a hijos. También tenemos la murga infantil que quieras o no es la cantera y es lo que te va dando, esto es como el fútbol también, si no tienes cantera estas destinado a desaparecer y en este caso la murga Los Desahuciados gracias a dios la ha mantenido durante tantos años. Y la murga infantil sigue aportando gente a la murga, actualmente hay como 12 o 13 componentes que han salido de la murga infantil, eso te llena de orgullo y se ve que por lo menos el trabajo se está haciendo bien.

– Antes habló de los disfraces, yo recuerdo el de aquel Elvis el muñeco de aquel anuncio de coches que ustedes le hicieron una imitación que quedó clavado, ¿no?

– La idea salió de ahí, evidentemente Elvis era Elvis y más o menos esta basado en eso, pero fue aquel anuncio que hubo del muñeco de Elvis en el parabrisas del coche sí, la presentación se hizo así. Me acuerdo que Toño de la Hoz salió con el volante y era un poco haciendo la idea esa.

– Les quedó muy bien, yo me reí mucho porque era exactamente esa imagen, pero habrá habido muchos disfraces Javi, además con participación de diseñadores porque antes se hacían con diseñadores, luego pasó a la propia murga, pero ha habido diseños de auténtico lujo, ¿no?

– Sí, al principio siempre tirábamos de diseñadores lo que pasa que después al entrar en concurso también el tema de la presentación pues siempre buscabas un disfraz que le pudieras sacar rendimiento para hacer una presentación buena y optar a premio. Entonces empezamos a tirar del ingenio de la propia murga y pensábamos que si hacíamos un disfraz de una cosa ya pensábamos la forma de hacer la presentación. Con esto se fue dejando un poco a los diseñadores de lado, después volvimos a tirar de diseñadores que en nuestro caso con Tino Morín, un chico de Tenerife que siempre nos trató bien le sacamos el rendimiento porque ganamos varios premios de disfraz y de presentación.

– La exposición está ahora en la Sociedad Democracia, ¿cuánto tiempo va a estar allí?

– Si no recuerdo mal está hasta el 27 de marzo y pueden pasar por allí, que, aunque sea en la sociedad Democracia no hay que ser socio y te dejan entrar sin problema.

– Sí, ni hay que tener 86 años, lo digo porque la gente piensa que allí solo van los ancianos.

– (Se ríe) Puede ir cualquier persona, el horario lo desconozco, pero me imagino que está abierto prácticamente todo el día.

– Volviendo a la murga, ¿por qué decidió dejarlo, por qué uno de los directores más destacados se baja de los escenarios?

– Yo siempre dije que es un hobby que tengo desde niño y que el día que yo mirara al reloj y dijera son las nueve, tengo que ir a ensayar sin muchas ganas, se terminaba mi historia con la murga, porque ya lo no iba a sentir como antes. Yo he tenido bastante responsabilidad en muchos años, fui presidente siendo director también y un cúmulo de cosas. No sé, yo me veía ya saturado y aparte de eso que encontré un relevo muy muy bueno. Entonces decidí dar paso y el testigo y que otro se hiciera cargo. La murga tiene muchísima juventud y le veo bastante futuro en ese sentido, no peligraba que era otra de las cosas que tenía en mente y no quería dejar de lado a la que ha sido mi familia durante tantos años. Ahora vi el momento justo y pensé en dar un paso a un lado dejando a los chicos que trabajen, aunque siempre me preguntan alguna cosa (risas) y sin problema. Además, colaboro con ellos con el tema de las letras.

– Ósea lo hace todo más relajado (risas)

– Sí, ellos me dicen, Javi que hable de tema X y yo me pongo. Cuando está se las doy, si les gusta bien, si no, se retoca algo.

– Me pregunta una oyente que si cree que se arrepiente la murga de no haber participado en este carnaval teniendo en cuenta que la situación sanitaria ha mejorado tanto.

– Claro, ahora lo ves y a toro pasado todo el mundo es torero (risas). Hay que verse en la situación de los ensayos. En estos momentos se podría como hemos visto en Gran Canaria y no habría problema, pero la murga tiene que empezar a ensayar desde septiembre. Después te ves por ejemplo lo que pasó en Las Palmas, ves murgas que puedes pensar que le faltó trabajo y a lo mejor no te sientes realizado si tu te subes al escenario con un trabajo a medias. No creo que haya sido mala la decisión, yo como muchas veces me apunto a bruto seguramente hubiese salido (risas). Yo buscaría cualquier sitio para poder ensayar, como si me tengo que ir a una playa por no estar metido en un sitio cerrado y si me escucha la gente pues me da igual que se sepan algo de lo que voy a cantar. Yo incluso se lo dije a los chicos que por mí hubiese salido, pero no digo que sea mala la decisión.

– Es evidente, me preguntan por lo de la participación de la mujer en la murga, es una murga masculina y ya hay otras femeninas por suerte, ¿no?

– Sí y Lanzarote cuenta con la primera murga femenina de Canarias, las Revoltosas, que además ahora tienen también su exposición. Antes también se decía que si las murgas era una cosa machista, que siempre ganaban los hombres, pero será en Tenerife y Gran Canaria. En Lanzarote las Revoltosas cuentan con muchísimos premios, las Arretrancas igual, las Intoxicadas, ahora las Vacilonas e Inadaptadas creo que también. Hay muchísimas murgas femeninas que han tenido premio. Nosotros somos una murga masculina pero siempre hemos tenido las abanderadas y los estandartes que siempre han sido chicas.

Crónicas de Lanzarote

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