Vecinos carnavaleros del sur de Gran Canaria así como empresarios de locales de ocio del sur de la isla han felicitado a través de las redes sociales la decisión municipal de crear una moratoria a la presencia de negocios de carrozas procedentes de Las Palmas en el sur de la isla por Carnaval. El negocio se había convertido a costa de los vecinos del sur de Gran Canaria que no podían desde sus asociaciones de vecinos participar porque propietarios de negocios de diversa índole llegaban a manejar hasta 5 carrozas libres de impuestos y controles tributarios. Uno de los grandes operadores pretendía manejar 5 planchas, tres de un piso y dos de dos plantas como el que mueve un Airbus A380 por las calles del sur de Gran Canaria manejando una tropa de 750 personas.
La presencia de gente de Las Palmas más afectada son funcionarios y gestores inmobiliarios que vendían paquete de carroza más alojamiento en Playa del Inglés en viviendas vacacionales. En Canarias7 un usuario que no quiso decir su nombre ha admitido que el paquete incluía traslado y alojamiento. De otro, cabe destacar que una ONG de Murcia con baja temeraria se ha adjudicado el servicio informático del control de gestión del Carnaval de Maspalomas.
Tirajana ha decidido ubicar el 100 el número de carrozas, ya de por sí un número importante que genera problemas de contaminación acústica y de emisiones de CO2 a la atmósfera. Como todo lo que ocurre en Las Palmas han salido en medios de la capital sin citar nombre lamentando que al menos 750 usuarios de esas antiguas planchas de camiones de tomates viejas no puedan ser usadas en las calles de Playa del Inglés.
De acuerdo con las cifras que se mueven en Las Palmas el sur de la isla puede ahorrarse tener que aguantar a 2.500 carnavaleros que desconocen que es un turismo internacional volcado en el turista. En Las Palmas esta gente no protesta a pesar del declive que tiene esa fiesta originaria en Maspalomas y copiada en la capital de la isla. 225.000 euros hay en Las Palmas en el aire por el cobro de entradas y eso con el IGIC que ya se supone que declarado.
Yurena Vega 