El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife arrancará mañana en la calle tras la Cabalgata anunciadora y, a partir de entonces, la fiesta comenzará a vivirse en las principales zonas de la capital. Aunque la ciudad dispondrá del trabajo de unos 1.500 integrantes de la Policía Local santacrucera, Policía Nacional, Guardia Civil y Cuerpo General de la Policía Canarias, junto a casi 300 integrantes de otros recursos de emergencias, que se encargarán de velar por la seguridad de los miles de carnavaleros, el sindicato CSIF de la Policía Local denunció ayer que “de nuevo se ha delimitado la actuación de los dos cuerpos policiales, fijando el control de la plaza del Príncipe y de España a la Policía Nacional, mientras que la zona de la plaza del Patriotisimo, plaza del Príncipe e Imeldo Serís será la que vigile la Policía Local”.

El delegado sindical del CSIF en la Policía Local, Jesús Illada, señaló que “el problema radica en que la Policía Nacional depende del Estado y si se necesita para atender problemas migratorios o la huelga de los tractores en la Península, las unidades que iban a desplazarse a la Isla para el Carnaval no vendrán o, en su defecto, menos agentes, por lo que al final será la Policía Local la que termine cubriendo las dos zonas con el consiguiente riesgo e inseguridad que ello implica”. En este sentido, Illada tildó de “absurda la división de los dos cuerpos policiales que decreta la Junta Local de Seguridad durante el Carnaval de Santa Cruz, pues en la zona del cuadrilátero la mitad de las competencias para hacer cumplir las ordenanzas municipales, como la de sancionar por orinar en la calle o multar a los bares que no cierren como máximo a las 7.00 horas, recae en nosotros”.

Al respecto, recordó que “anteriormente las zonas de actuación e influencia por parte del Cuerpo de la Policía Nacional, concretamente de la Unidad UIP, se cubrían de forma conjunta por la extinta Unipol (que pertenecía a la Policía Local) y por la Policía Nacional, pero ahora se lleva al mínimo la presencia de los agentes locales en las fiestas y se deja en manos de la Nacional cubrir el rastro de la ciudad”.
“Si de nuevo, para este Carnaval, desde la plaza del Príncipe hacia la plaza de España no va a haber presencia de la Policía Local, entonces quién hará cumplir las ordenanzas dictadas por el Ayuntamiento en cuanto a seguridad y sanciones”, cuestionó el responsable sindical.

AYUNTAMIENTO
A este respecto, desde el Ayuntamiento santacrucero respondieron que la Policía Local recuerda que la distribución de todos los recursos de seguridad y emergencias que prestarán servicio durante la celebración del Carnaval se decidió en la Junta Local de Seguridad del pasado 23 de enero. Este es el órgano de decisión del reparto territorial y distribución de los efectivos de la Policía Nacional, la Policía Canaria y la Policía Local.

Recordaron que el dispositivo que cada año se hace cargo de la seguridad durante el Carnaval se basa en la coordinación de todos los efectivos intervinientes. Ese es el motivo por el que se hace la distribución de los diferentes cuerpos de seguridad. Una de las características del Carnaval es la amplitud del Cuadrilátero carnavalero, por eso se colocan hasta 11 casetas que funcionan como base de cada uno de los distintos integrantes del dispositivo.

En el caso de la Policía Local santacrucera se cuenta con estas estructuras modulares en la zona del Teatro Guimerá, plaza del Patriotismo y en el Hospital del Carnaval. También habrá presencia de los agentes locales en funciones de vigilancia y cierre de la circulación en la calle Galcerán, avenida Marítima, calle del Pilar y confluencia de Ramblas de Santa Cruz con avenida Francisco La Roche.

De cualquier manera, explicaron que el funcionamiento operativo de todas las policías presentes en el Carnaval es la de realizar recorridos itinerantes, partiendo de esas casetas, por todas sus zonas de influencia. Entre los cometidos a cubrir por la Policía Local figuran desde la regulación y el cumplimiento de las medidas de tráfico; velar por el respeto a las ordenanzas municipales; labores de seguridad ciudadana, y apoyo al resto de los recursos sanitarios o de emergencias. Lógicamente, también se atienden los diversos requerimientos de los ciudadanos y, si fuera necesario, en coordinación con la Policía Nacional cualquier otra cuestión.

Mónica Ledesma 

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