Los diseñadores de las fantasías se comprometieron a no contagiar de competitividad la gala de las guardianas y, sin embargo, vivieron unas 48 horas previas marcadas por la publicidad del voto a sus candidatas y hasta la filtración que alguien realizó de la grabación del desfile de una participante.
La gala de las guardianas al cetro, una idea que se había pergeñado sin ánimo de competitividad y como exaltación de la calidad artística de los diseñadores de los trajes de reinas del Carnaval, estuvo rodeada por el nerviosismo e incluso por la creación de un perfil anónimo que se presentó bajo el nombre de guardianas_rodadas para intentar desprestigiar la fantasía presentada por Sedomir Rodríguez de la Sierra, el ganador de los dos últimos títulos de reinas.
En esta edición virtual, la organización decidió hacer un elección de guardianas al cetro cuya participación estuvo limitada a candidatas que ya han sido reinas del Carnaval. Además, se acordó, a propuesta de los propios creadores, que las fantasías no tuvieran el tamaño de ediciones anteriores –de seis metros de alto y ancho– para evitar el contraste de la pomposidad de los trajes con la situación de crisis económica que ha motivado la situación de la pandemia.
Por este motivo, se acordó vetar el uso de las ruedas, lo que se traduce en un alto máximo de los trajes de 3,5 metros de alto, lo que quedó de manifiesto en el desfile que se emitió anoche.
Los hechos que ahora se cuentan ocurrieron entre la tarde del viernes y ayer, sábado, pero se ha retrasado la publicación para evitar que esta información pudiera incluir en la votación final.
El pasado martes, las doce reinas adultas que aspiraban a ser guardianas del cetro hasta 2021, si el Covid permite celebrar de nuevo la gala–, grabaron su desfile para el programa que se emitió anoche por Televisión Canaria y Televisión Española. Ya en esa grabación algunos diseñadores cuestionaron que el traje de la candidata de Sedomir Rodríguez de la Sierra tenía un movimiento que, a juicio de algunos, evidenciaba el uso prohibido de las ruedas.
Las sospechas llevaron incluso al colectivo de diseñadores a citar la tarde del viernes al autor de la fantasía, Sedomir Rodríguez de la Sierra, para que acudiera con su candidata, Priscila Medina Quintero, y volviera a desfilar para demostrar que el traje carece de ruedas, por lo que cumple con las normas. Superada la revisión a la que se citó la tarde del viernes, la polémica se trasladó a las redes sociales.
La noche del sábado alguien crea en Instagram el perfil guardianas_rodadas en la que advierte de que la candidata número 12, Priscila Medina Quintero –reina del Carnaval en 2019– luce una fantasía de Sedomir Rodríguez de la Sierra, y añade el siguiente texto: “¿Me pueden explicar cómo puede rodar una fantasía sin ruedas? ¿Y cómo puede cargar una candidata una fantasía con las hombreras de la mochila en el aire?”.
Si grave era la acusación, que cuestionaba la legalidad de la fantasía presentada, más llamativo resultaba que se incluyeran en la publicación de Instagram de dos capturas de pantallas tomadas de la grabación del traje que el autor o autora del perfil en la red social había logrado, cuando se supone que todo ese material audiovisual estaba custodiado hasta la emisión de la gala de las guardianas que se emitió anoche. A penas una hora después de su publicación, desapareció el perfil en Instagram.
En paralelo, ya la tarde-noche del sábado, 24 horas de la gala, los diseñadores comenzaron a recabar apoyos a su candidata, aunque la votación comenzaría después del desfile de anoche.
A las once de la mañana de ayer, la organización y la dirección citó a los diseñadores para pedir cordura y limar diferencias. Aceptado que el traje de Sedomir Rodríguez de la Sierra no tiene ruedas, todos acordaron centrar sus esfuerzos en engrandecer el Carnaval y brindar por su éxito.
Humberto Gonar