El recinto que acoge el carnaval más famoso del mundo, el de Río de Janeiro, con desfiles llenos de luz, color y mucho baile, permanecerá de momento así. Cerrado a cal y canto. Las autoridades sanitarias temen que el virus de Omicron se cuele en la fiesta y suponga una nueva sacudida al sistema sanitario ya de por si saturado y cansado despues de dos años de pandemia. Aunque solo será un aplazamiento, hasta el 21 de abril, fecha en la que confían, Omicron ya no será una amenaza tan severa, despues de alcanzar su pico en febrero.
La decisión ha sido tomada tras una reunión entre los alcaldes de las dos principales ciudades brasileñas, Río de Jsaneiro y Sao Paulo. Así pues, los desfiles de las escuelas de samba del carnaval volverán a lucir con todo su esplendor en primavera en ambas ciudades animados por las comparsas y bandas ante millones de personas entregadas a esta popular fiesta. Brasil ha sido uno de los países más castigados por la covid en el mundo y esta nueva variante ha vcuelto a dejar cifras récord con más de 117.800 contagios al día.
Sin embargo, se ha optado por el aplazamiento de la fiesta y no por la cancelación, conscientes de que este evento festivo genera miles de empleos y deja cuantiosos ingresos en el país.