El Ayuntamiento de Santa Cruz ha presentado esta semana el diseño del que será el escenario del Carnaval del próximo 2024, dedicado al tema de La Televisión. La propuesta escénica es obra de Nareme Melián (Punta del Hidalgo, 1987), licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, tiene una empresa (Pelete Estudio) dedicada al diseño y la animación junto con otra compañera y fue ganador del concurso para los carteles del Carnaval de Santa Cruz de los años 2018 y 2023. Ahora ha afrontado el reto de diseñar el nuevo escenario del Carnaval chicharrero, donde, explica, “no he ido a lo literal”, sino que ha querido “contar la historia del Carnaval a través de la televisión” para unir a todas las generaciones.
-¿Cómo fue ese momento en el que le propusieron diseñar el escenario del próximo Carnaval?
“Fue una sorpresa. Yo estoy dentro del mundo del Carnaval por medio de la cartelería, porque unas amigas me dijeron de presentarme en 2018. Y a partir de ahí ha ido evolucionando y fue una sorpresa. Dos días después de mi cumpleaños me llama el concejal de Fiestas, era verano y yo pensaba que era para algo del tema de Navidad, por si había que hacer algo ya, o Plenilunio, pero cuando me soltó lo del escenario me quedé en silencio y me dijo que si no quería, y yo le dije que no es no quisiera, sino que me acababa de hacer uno de los mejores regalos de cumpleaños de mi vida. Y le dije que sí, colgué el teléfono y pensé: ostras, esto tiene mucha mucha responsabilidad. Y a los dos días fui a una reunión con él y estuvimos como cuatro horas hablando de la historia de los escenarios, de qué hacer, qué no hacer y estuve cinco días prácticamente encerrado en casa para hacer el primer boceto”.
-Entonces, ¿ha supuesto cumplir un sueño?
“Siempre mi idea antes de hacer carteles era hacer el escenario del Carnaval. En casa jugaba a hacer escenarios del Carnaval con los Playmobil y cajas de zapatos. Yo cuando vi por primera vez el Superchicha le dije a mi madre: llévame abajo a ver ese escenario. Yo dije que me quería dedicar al mundo del arte y el Carnaval siempre lo he tenido dentro por mi madre, que es fotógrafa de toda la vida de una sala de fiesta de Carnaval, que era Barbacoa Tacoronte”.
-¿Y qué ha sido lo más complicado del proceso?
“Lo más difícil fue afrontar el papel en blanco, el comienzo. Es decir, salir de mi zona de confort y llevarlo a otro lenguaje. Yo al principio estaba muy nervioso, tengo mi equipo detrás, que es Laura y Eduardo, pero es verdad que Javier Caraballero me ayudó bastante también y me acompañó, porque él también ha sido escenógrafo y él me decía: “Haz un cartel y de ahí te va a salir el escenario. Disfrútalo, déjalo fluir y vamos a estar aquí para ayudarte”. Porque es verdad que yo soy muy meticuloso con los procesos creativos y nunca me he dedicado en este sentido. Es verdad que en Arona estuve dos años haciendo el escenario, pero vamos, era adaptar el cartel a una estructura que ellos ya tenían, pero estamos hablando de Carnaval de Santa Cruz y me imponía bastante. Hasta que me puse el chip de estoy haciendo un cartel más, y a partir de ahí surgió toda la historia más conceptual”.
-En este sentido, ¿cuál es la idea que ha querido transmitir?
“La gente a lo mejor esperaba como algo más literal, como una Ruperta o, como digo yo, un escaparate de lo que fue la televisión de los 90 o algo así. Pero yo quería también unir todas las generaciones porque yo soy de los 80 y me comí todo ese mundo de los 90, pero hay toda una generación que no tiene ni idea de eso y entonces quise hacer algo un poco más conceptual y más genérico para todo el mundo. Quise irme a la historia y buscar algo que todas las generaciones pudieran entenderlo, era muy importante. Entonces quise contar la historia del Carnaval a través de la televisión porque ha sido la testigo. La primera gala televisada fue en el Teatro Guimerá en 1982. Y me encanta indagar y me di cuenta que el Carnaval transforma, es decir, deconstruye todos los lugares, que han sido diseñados para una cosa y el Carnaval los cambia, por eso el escenario está deconstruido, como un puzzle”.
-Y en base a esa idea, ¿cómo ha estructurado el escenario?
“Son pocos elementos, pero son muy grandes. Al final el escenario es muy sencillo, son las tres puertas, cada una representa a un escenario, a un plató que ha tenido el Carnaval: con la plaza de España en el centro, a la derecha la plaza de toros y a la izquierda el Teatro Guimerá. Y entre ellas están como dos sets que miden unos 8 metros en total y que van a ser para los presentadores o alguna de las actuaciones, ya que se puede transitar en ellos, y que son muy del programa Un, dos tres…, con esas letras corpóreas con los nombres de Santa Cruz y Carnaval. También para darle un poco de marca al Carnaval, porque al final no deja de ser un producto que se vende fuera, somos Interés Turístico Internacional y creo que eso debería de estar como pequeña firma cada vez que se vean planos del escenario. Y creía que a nivel conceptual y estético, hacer una recreación de los espacios, del Teatro y las plazas, me parecía como un poco aburrido y creo que no habría limpieza visual. Así que quería unificarlos a través de la carta de ajuste, quería más como un orden de colores, que a nivel de escenografía es muy difícil con los verdes y rojos, pero se conseguirá porque cuando cambien las luces, pues cambiará de color, entonces estará continuamente cambiando en ese sentido. También pusimos los LED por todas las aristas para que las formas no se pierdan si se apagan las luces. Y en la parte de arriba, hay unos focos que son de atrezo y también queremos que la parte de iluminación real sean como focos tipo vintage con pestañas, como los del cine, para crear aún más la sensación de que sea como un plató del Carnaval. Y todo el atrezo va a ser en color mate, no va a tener nada de brillo porque queremos que eso pase a un segundo plano y que las comparsas y murgas, que van a tener mucho brillo y mucho movimiento, que la vista se te vaya a ellos. También queremos darle importancia a los visuales, que con las pantallas gane el escenario, la idea es que la escenografía vaya con la animación de las pantallas, yo ya el año pasado colaboré con los rótulos del escenario de todos los concursos y las candidatas. Y también el blanco y negro de la carta de ajuste está en el suelo, que lo transformo como si fuera el pasado”.
-¿Dónde irá ese particular paseo de las estrellas…?
“Con el que quiero darle ese agradecimiento a esos grandes maestros y maestras del Carnaval, porque gracias a ellos y ellas estamos donde estamos y no olvidarnos, porque si no enseñamos a las nuevas generaciones de dónde venimos, el Carnaval va a perder esa esencia, que al final es la unión del pueblo y esa transformación. Y, además, este año ha sido muy negro para el mundo del Carnaval porque hemos perdido a muchos referentes y ellos estarán reflejados en ese paseo de las estrellas y al final todas se unen en el giratorio, con la estrella grande. La idea es que esté gente que ha fallecido y gente que hoy en día sigue siendo referente”.
-Y coronando el escenario, esas dos grandes figuras de King Kong y Superchicha…
“El Superchicha creo que marcó mi generación porque creo que fue muy bestia lo que hicieron ese año en el escenario, porque es verdad que la plaza de España, al estar en exteriores, da mucho más juego a la hora de las alturas y de estructuras. Entonces yo tenía que ponerlo de alguna forma. Y el King Kong es porque fue el primer escenario que se puso en la plaza de España, es verdad que se seguía haciendo en la plaza de toros, pero se hizo un escenario en la plaza de España para el tema de los bailes, que ese año iba de la selva y se hizo ese King Kong”.
-¿Está contento con la respuesta recibida?
“Sí, a ver, habrá de todo, hay gente que sí y hay gente que no, pero para gustos, colores. Yo estoy súper contento con mi trabajo, siempre, como digo, las cosas se pueden mejorar porque soy un retorcido de la perfección, pero estoy bastante contento y la gente me ha respondido bastante bien, sobre todo gente del Carnaval y gente que ha entendido la historia, que lo he querido llevar a otro concepto, es decir, al mundo del Carnaval dentro de la televisión, no he ido a algo literal”.
-E imagino que tendrá muchas ganas de ver ese diseño convertido en una realidad…
“Yo todavía no me lo creo. Cuando tuvimos que ir con los técnicos y el ingeniero que lleva la parte del pliego y con el de Recinto ferial, estaban montando el escenario del concierto de Pablo López y ahí me di cuenta del portento que es y la altura que hay. Es que el King Kong mide 5 metros y la torre de la plaza de España, junto con los otros de al lado, son 14 metros de altura. Entonces va a ser muy grande, la verdad es que no me lo imagino, pero con ganas de verlo, total”.
-Y con unas fechas tan próximas a la Navidad, ¿hay poco tiempo para el montaje, no?
“Este año es mega temprano. El PIT, que está en el Recinto Ferial, acaba el 5 de enero y por la tarde ya empiezan a desmontar y el 18 empieza el primer concurso del Carnaval allí. La idea es que el escenario ya esté y que sea como montar un mueble de Ikea, porque al final el sistema de layers, que son los andamios, la estructura, se monta súper rápido en dos o tres días, y después es ir colocando el atrezo y las pantallas”.
-Y hablaba antes de que su madre fue fotógrafa de toda la vida de una sala de fiesta de Carnaval, ¿hay entonces ADN carnavalero en la familia?
“Yo no he estado en grupos pero la vinculación de mi familia viene por parte de mi madre, que fue fotógrafa durante 22 años en la Barbacoa y también en las salas de fiestas del Puerto de la Cruz con mi padre, que ahí se conocieron. Entonces, mi madre estuvo trabajando en esa sala de fiesta, que se podía decir que era el único sitio donde se respiraba Carnaval todo el año porque era Fiesta Canaria y Carnaval Tacoronte, y los grupos del Carnaval iban ahí y grandes diseñadores. Yo entre semana iba para allí y habíamos más niños y fue mi mundo, es decir, creo que la creatividad que tengo es porque, en vez de estar con maquinitas y con tele, yo lo que veía era un espectáculo, y yo hacía mis dibujos y hacía reinas, escenarios. Lo mamé de pequeño el Carnaval. De hecho, mi madre fue muy amiga del personaje de Charlot, de don Pedro y doña Victoria, y yo salía a actuar con él de pequeño disfrazado de Charlot”.
Yazmina Rozas