La Murga “Descontroladas” ha decidido alzar la voz ante la situación crítica que enfrenta en la búsqueda de un local para ensayar y preparar sus atavíos. En una reunión sostenida el pasado mes de junio con la Concejala de Festejos, Tacoremi, el grupo solicitó apoyo para acceder a un espacio adecuado donde desarrollar su proyecto.
La murga, conformada por un grupo de entusiastas, asegura que su trabajo está impregnado de voluntad y dedicación, con la intención de ofrecer al pueblo un “CARNAVAL EN CONDICIONES”. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por encontrar soluciones —incluyendo la búsqueda activa de locales y propuestas concretas— la respuesta ha sido desalentadora. Según la concejala, no hay espacios disponibles, ya que todos están ocupados.
La falta de apoyo no es un problema aislado para la Murga Descontroladas. Cada vez más agrupaciones se ven atrapadas en la misma situación, luchando por mantener viva la esencia del carnaval. “Estamos cansadas de que no se nos facilite el inicio de nuestros proyectos. Las agrupaciones somos el pilar del carnaval, la fiesta más grande de la ciudad”, expresaron con desánimo.
El impacto de la falta de recursos es evidente: cada año, más grupos se ven obligados a retirarse, poniendo en riesgo la continuidad de una tradición que forma parte de la identidad cultural de la comunidad. La murga ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que encuentren soluciones y brinden el apoyo necesario para que estos colectivos puedan seguir adelante.
“Esperamos que la concejala comprenda nuestra situación y se ponga en nuestro lugar. La unión hace la fuerza”, aseveraron, dejando claro que no se quedarán calladas ante esta situación. Mientras el Carnaval se aproxima, la Murga Descontroladas espera que su voz resuene y que se tomen medidas que garanticen un festival vibrante y lleno de vida, como siempre ha sido.